De las muchas joyas que atesoran los archivos de Ricardo Pachón, recientemente ha sido rescatada una serie de recitales en vivo de incalculable valor: Turronero, La Paquera, Chocolate, Teremoto y Naranjito de Triana vuelven a cantar como nunca gracias a un ambicioso proyecto.
Cinco memorables actuaciones de algunas de las más grandes figuras de todos los tiempos, inéditas hasta la fecha, podrán ser disfrutadas por los aficionados muy pronto. El productor Ricardo Pachón, en virtud de un convenio firmado con la Junta de Andalucía a través de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, ha extraído de sus archivos estas excepcionales reliquias sonoras, que no serán comercializadas. Según explica el propio Pachón, se trata "no de una edición, sino de duplicaciones que podrán ser oídas a través de las 28 terminales [puntos de información] de intranet que la Agencia tiene en todas las provincias, así como distribuirlo gratuitamente entre las peñas".
El proyecto, un encargo de Bibiana Aído -anterior directora de la Agencia y actualmente Ministra de Igualdad- ha sido continuado por Olga de la Pascua, directora del Centro Andaluz de Flamenco (CAF), y se fundamenta en grabaciones de festivales flamencos de los años 1977, 1978 y 1979. La calidad de grabación -con micrófonos de condensador y magnetofón stereo, tecnología punta de la época- es la misma que la utilizada, por ejemplo, en el ya mítico disco Camarón nuestro, también procedente de la colección de Pachón, que sí vio la luz como producto comercial.
De este modo, los amantes del arte bajoandaluz podrán disfrutar de Turronero en pleno apogeo junto al guitarrista Paco Cepero; a una Paquera arrolladora junto al propio Cepero y a José Cala El Poeta; a Chocolate con el mismo José Cala; a un vigorosísimo Fernando Terremoto en Bornos, junto a Enrique de Melchor y a Manuel Morao; y a Naranjito de Triana al lado de Manuel Domínguez. "La verdad es que todas las grabaciones son bastante interesantes", afirma el productor, "pero quizá destacaría a esa Paquera con cuarenta y tantos años, en plenitud, con su formidable chorro de voz. Lo mejor es que entonces todos tenían una edad y un momento profesional al máximo, como el que exhibía Camarón en Flamenco vivo", agrega Pachón.
minorías. Tal vez haya otro valor añadido a estos conciertos convenientemente desempolvados y remasterizados, y es el hecho de que en aquellos finales de los años 70 muy poca gente daba su justo valor al arte que manaba de aquellas gargantas. España miraba hacia la modernidad, y todo lo relacionado con el flamenco sonaba a patriotería obsoleta. Pachón, no obstante, le quita importancia: "Es una constante. El flamenco ha sido siempre un arte de minorías. Jamás encontrarás una soleá o una seguiriya en las radiofórmulas, entre otras cosas porque el flamenco tiene un ritmo alterno de doce tiempos que es difícil de aprender".
Todo ello explica también que estas maravillas no vayan a llegar a las tiendas. "¿Para qué? La Paquera actualmente vendería 1500 discos. Yo saqué una edición remasterizada de la Niña de los Peines, y el último disco de estudio de Chocolate, y no pasó de las 2.000 o 3.000 discos vendidos, la mayoría fuera de España", apostilla.
