Andrés Palop no tira la toalla. El valenciano fue titular en Vallecas por la sanción de Diego López, portero elegido por Míchel en la primera y segunda jornadas, pero ahora, con ambos disponibles frente al Real Madrid, Palop quiere seguir en el once inicial.
"A nivel particular mi aspiración es revertir una situación que la tenía muy adversa y creo que poco a poco lo estoy consiguiendo. Para mí lo más importante es disfrutar día a día y cada entrenamiento. La satisfacción de haberme quedado en el Sevilla y poderme retirar aquí es muy grande. Quiero ser honesto con mi profesión hasta el último día, porque el fútbol me ha dado muchísimo. No soy un caradura ni una persona que venga aquí a pasar el tiempo o a tomar el sol", comenta en el periódico oficial.
El portero, de hecho, reconoce que antes de la pretemporada los dirigentes le invitaron a que, si era posible, buscara una salida. "El fichaje de Diego lo viví con tranquilidad. Tuvimos una reunión con el club y las bases se dejaron claras por ambas partes. Se me dijo que se iban a fichar porteros y yo tampoco quería ser una carga para el club. Intentamos buscar una solución satisfactoria, pero mi ilusión siempre ha sido terminar mi carrera en el Sevilla", indica.
Palop, según explica, no recibió propuestas atractivas para cambiar de aires: "Las que me llegaron no eran interesantes para mí. El club había dado a conocer que no contaba con una serie de jugadores, pero las ofertas no me convencían y yo estaba convencido de que quedándome iba a pelear por un puesto. Respeto totalmente a Diego López, que sé que es un portero contrastado, pero a fin de cuentas los entrenamientos y los partidos son los que sirven para demostrar tu valía. Así es como me lo tomé".
El valenciano también se ha referido a la polémica suscitada la pasada temporada antes del partido contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, donde supuestamente se negó a jugar. "Hay unos médicos que son los que tienen que dar los partes y el que quera saber algo al respecto tiene que contrastar las noticias. Me supo mal, pues cuando se duda de la profesionalidad de alguien después de haber demostrado a lo largo de tu carrera lo que eres, es triste. Para mí hubiera sido más fácil haberme quedado en casa y no haber viajado a Madrid para forzar y estar en ese partido. Son cosas que uno no entiende, pero estoy con la conciencia tranquila porque sé que hice todo lo posible para jugar. Si ahora me toca jugar contra el Real Madrid lo haré sin problema, como lo he hecho tantas veces que hemos jugado contra ellos. Es un partido más, tiene mucha trascendencia, pero no le tengo miedo y no tengo por costumbre quitarme de ningún cartel", asegura.
