El portero y capitán del Sevilla FC, Andrés Palop y su presidente, José María del Nido, ofrecen una rueda de prensa por la renovación del guardameta. Agosto de 2010.
Hablar de Andrés Palop en el Sevilla son palabras mayores. Historia viva del club, fue una de las bases en la que se construyó el inolvidable equipo de los títulos. Decidió salir rumbo a Alemania hace un año, cuando ya veía que su ciclo se había terminado en el conjunto nervionense. Tras una temporada en el Bayer, decide que es el momento de dar por concluida su carrera profesional. Ahora, su vida seguirá ligada al fútbol, aunque en otro ámbito.
¿Cómo le va la vida tras colgar los guantes? Pues muy bien. Empezando un nuevo modo de vida tras tantos años de profesional. Ahora estamos en Valencia y asentándonos tras 10 años fuera de la ciudad. Hay que volver a tomarle el pulso a la ciudad. Y ahora a pensar en nuevos proyectos, nuevas metas, pero con la tranquilidad que requiere el haber dejado un trabajo tan exigente durante tantos años de mi vida.
Eso mismo le iba a preguntar ahora, ¿qué objetivos o meta tiene Andrés Palop para el futuro? Han salido proyectos y cositas, pero lo que realmente me gusta está relacionado con el mundo del fútbol. Es decir, tengo un objetivo claro: prepararme para ser entrenador. En noviembre voy a Madrid para completar el tercer nivel de entrenador y poder así convertirme en técnico profesional. Después, pues vendrá el inicio de una carrera tan apasionante como es estar en un banquillo.
Cuándo abandonó el Sevilla hace poco más de un año, ¿alguien le habló de la posibilidad de volver? Todo en su tiempo se verá, nunca se sabe qué puede pasar en el futuro. El presidente José María del Nido dijo en mi despedida que siempre tendría las puertas del club abiertas para regresar algún día: a equipos de los escalafones inferiores y pertenecer al club. Siempre sería ilusionante volver. Pero la verdad es que no hemos mantenido ningún contacto al respecto y no sé lo que pasará. Me queda un camino por recorrer y una importante formación por delante. Cuando esté preparado ellos lo sabrán. Siempre me tendrán a su disposición.
Se imagina dentro de, digamos diez años, saltando al Sánchez-Pizjuán como entrenador del Sevilla
¿Le gustaría que le diese un buen titular, verdad?
Evidentemente. No le puedo contestar a esa pregunta. Siempre, como le he dicho antes, estaré disponible para lo que el Sevilla me pida. Cuando esté capacitado ellos lo sabrán. No sé si será en diez o en veinte años, pero a muy largo plazo.
A lo que sí me podrá contestar es a lo que va a ocurrir este fin de semana: debuta Sergio Rico. ¿Cómo ve la alternativa del canterano? A Sergio Rico lo conozco muchísimo. Estuvo entrenando dos años con el primer equipo junto a nosotros, así que mire si lo conozco bien. Es un chico excepcional. Estoy seguro de que va a responder a la oportunidad que se le presenta ahora. Viene preparándose todos estos años para este día. Le falta jugar partidos en Primera, esa experiencia, pero como a todos nos faltaba en su día. Va a responder seguro que estupendamente.
Pero los nervios del debut. La presión es alta, pero la motivación también lo es. La gente estará apoyando y arropando a Sergio. Tengo confianza ciega en él. Si sale a disfrutar, seguro que todo le sale bien. La apuesta del club por un tercer portero de la casa es muy acertada. No defraudará Sergio.
¿Cómo está viendo al Sevilla de este año? Se han ido piezas importantes... La verdad es que tiene un bloque similar al del año pasado. Es cierto que se han ido dos piezas importantes como Rakitic y Fazio. Rakitic era el líder y motor del equipo. Y Fazio se había convertido en uno de los mejores centrales de Europa. Así que son ausencias que tendrá que suplir con jugadores que tenía en la plantilla o con algunos de los fichajes. Creo que la de Fazio la puede suplir con garantías Carriço o el nuevo chico que han fichado (Kolodziejczak). Pero repito que el bloque se mantiene y eso es vital.
Después de verlo en la final de Turín, ¿qué le han parecido los primeros partidos oficiales? Creo que en la final de Cardiff no estuvo a la altura. El Sevilla nos tenía acostumbrado a competir muy bien en las finales. Se le tuvo demasiado respeto al Real Madrid. Le faltó ese punto que sí tuvo, por ejemplo, contra el Benfica. Ya en la Liga, en el partido del Valencia vi mejor a los valencianistas. Sobre todo en la primera parte. El Sevilla empezó peor, pero se recompuso y al final lamentó el empate al producirse en el tramo final. Fue de menos a más. Ya con el Espanyol se vio esa mejoría de la segunda parte con el Valencia. El equipo va creciendo y conforme se vayan acoplando las piezas nuevas, el Sevilla irá a más.
Desde el club no se quiere hablar de Champions. ¿Ve al Sevilla con opciones de alcanzar la cuarta plaza? Creo que el Sevilla está en disposición de dar ese saltito y acceder a la Champions. Creo que tiene un buen bloque. El Sevilla está en fase de ir creciendo. Y de la mano de su entrenador hará un equipo competitivo que peleará por entrar en Champions. No es fácil, pero el Sevilla puede alcanzarla.
La Champions no es empresa sencilla
Repito que es el año de dar el saltito. Es el momento de estar entre los cuatro primeros. Lo veo ahí al final de la temporada. El Sevilla terminó el año pasado con buenas sensaciones de equipo y de grupo. Es la oportunidad de seguir creciendo y jugar una competición que tanto gusta en Sevilla como es la Liga de Campeones.
Las reestructuraciones de la plantilla han llevado a su amigo Fernando Navarro a ser capitán. ¿Qué le parece? Es una capitanía merecida porque Fernando es un hombre de fútbol, que lo vive intensamente. En mi época como capitán del Sevilla ya me ayudaba muchísimo. Era como otro capitán más. Una persona querida y respetada en el vestuario. No era capitán y se involucraba al 100%. Lo daba todo por el equipo y sus compañeros. Creo que es justo que él lo sea. Va a ayudar mucho al equipo. Tiene carácter, se involucra muchísimo, como ya te he dicho, y es leal 100% al club. Desde mi punto de vista es un capitán perfecto por la experiencia que lleva acumulada en el mundo del fútbol y concretamente en el Sevilla.
Retomando los aspectos que tienen que ver con su presente y su futuro en los banquillos, después de tantos años en la brecha, ¿no está cansado del fútbol? Es lo que sé hacer y a lo que he dedicado toda mi vida. No me veo en otro ámbito tan feliz como en éste. A nivel de fútbol lo que me gustaría ahora es ser entrenador y es por eso que me estoy formando. Lo que ahora estoy haciendo es ver mucho fútbol. Desde el profesional al regional, juveniles. Empaparme de todo lo que tenga que ver con este deporte e ir aprendiendo día a día. Me gusta ver mucho e ir comparando cómo juega cada entrenador, sus métodos de entrenamiento, de preparar los partidos.
¿Su deseo es ser primer entrenador o hablamos de entrenador de porteros? Este último es su ámbito más conocido. Las puertas están abiertas para todo, como no puede ser de otro modo. Pero lo que a día de hoy realmente me interesa es ser entrenador de equipo. Mi experiencia en entrenamientos de porteros está ahí y me puede ser útil. Durante dos décadas he trabajado con muchos preparadores y con diferentes entrenamientos. Así que sé cómo trabajar. Sin embargo, mi ilusión es comandar un grupo de jugadores y ser entrenador profesional.
Con tantos años de profesional en un vestuario, supongo que será consciente de la presión y dificultades que tiene sentarse en un banquillo... Así lo he vivido y experimentado con todos los entrenadores que he tenido en mi carrera profesional. Qué mensajes nos han dado en cada momento. Cuando eres jugador la verdad es que piensas más en ti que en otra cosa. Cómo ponerte en tu mejor forma y hacer bien tu trabajo, siempre por el bien del equipo, claro. Pero ser entrenador es diferente. Lo que debes hacer es conocer tu plantilla y las necesidades que tienes. También las virtudes y cómo pueden responderte tus jugadores dentro del campo. A qué jugadores puedes apretarles y a cuáles no. A los profesionales que hemos jugado tantos partidos y hemos compartido vestuario con profesionales de diferentes países, pues esa experiencia nos dice qué debes hacer con determinados jugadores. A unos les aprietas y a otros les das azúcar, pero siempre dentro de la exigencia y el respeto que debemos tener en el grupo humano que compone un equipo.
¿A qué jugarán sus equipos? Es difícil hablar ahora de tácticas y aspectos técnicos. Es importante saber qué piezas tienes y a partir de ahí pues componer el equipo. Siempre se dice que los equipos se asemejan a sus entrenadores, a su forma de ser. Yo quiero que mi equipo sea competitivo, atrevido, con carácter y con personalidad. Estos cuatro aspectos no pueden faltar en el equipo que yo entrene.
Con su larga experiencia ha tenido la oportunidad de trabajar con muchos entrenadores, ¿con cuál se queda? He tenido bastantes y muy buenos técnicos a lo largo de mi carrera. Como táctica y manejo de la plantilla me parece que Rafa Benítez, en mi época en el Valencia, es el mejor que he tenido. Supo llevar muy bien al grupo que había y sacar el máximo rendimiento a todos los componentes de la plantilla. Utilizaba a todos los futbolistas que tenía y estos le respondían en el campo. Ganamos una UEFA, dos Ligas, una Supercopa de Europa. Tampoco me puedo olvidar de Juande en mi época en el Sevilla. Con él aprendimos a adaptarnos a las diferentes situaciones que había en un partido y a saber sobreponernos. Te decía que había que pensar rápido y ejecutar más rápido. Había que ser eficaces. Nos hizo ser un equipo competitivo. No quiero ni puedo olvidarme del gran Luis Aragonés.
