El mejor presente que Papá Noel puede realizar a una persona desempleada es regalarle un puesto de trabajo. Y así ha sido en el centro comercial Metromar de Mairena del Aljarafe, que ayer realizó un casting para elegir al verdadero Nicolás.
A cambio de ser Papá Noel durante nueve días, del 15 al 24 de este mes, el centro comercial ofrece un contrato laboral de 1.200 euros netos, una cifra nada desdeñable para los tiempos que corren. Evidentemente la noticia corrió como un reguero de pólvora por los municipios de la comarca y por Sevilla capital. Hasta 150 personas se inscribieron para poder hacer las delicias de los más pequeños, pero al final fueron preseleccionados sólo 73 candidatos.Para realizar esta primera criba se tuvo en cuenta que los aspirantes tuviesen un don especial con los niños para poder ejercer de Papá Noel.
Entre las personas que se seleccionaron hubo ciudadanos de todas las edades, entre 18 y 60 años, aunque predominaron los hombres de entre 30 y 40 años. Alguna mujer también se coló en el casting, pero fueron las menos, a pesar de que no se discriminó por sexo.Una condición imprescindible para poder ejercer de Papá Noel era estar en paro.
Y el elegido ha sido Juan María Merón, un joven de 30 años y diplomado en Empresariales, que lleva desde hace varios meses sin empleo. Siempre ha trabajado en banca, pero ahora con las fusiones han prescindido de sus servicios, se lamentó.
El Papá Noel de Metromar, a pesar de que iba vestido de paisano, supo encandilar ayer al jurado, compuesto por un responsable del centro, una trabajadora del complejo, un representante de los consumidores y cuatro niñas. Se los metió en el bolsillo con su discurso en el que se le notó las tablas que tiene con los más pequeños. Esta experiencia le viene de que tiene seis sobrinos y que ha colaborado en el colegio La Salle, donde estudió, como catequista.
El Papá Noel de Metromar admitió ayer que se presentó al casting porque su madre se enteró por la prensa de la selección, "y voy a ser sincero, el dinero me viene muy bien, ya que actualmente en mi cuenta sólo tengo 30 euros".
A pesar de que el dinero ha sido el motivo principal por el que se asistió a la selección de este particular puesto de trabajo, afirmó ayer que se empleará a fondo para llenar de ilusión a los pequeños que se sienten sobre sus rodillas para pedirle los regalos de Navidad.
Como el mundo de la Navidad es mágico, en menos de 24 horas se realizará la transformación de Juan María Merón en Papá Noel. Y seguro que si convenció ayer la jurado, a partir de hoy el Papá Noel de Metromar será el verdadero. Sin lugar a dudas.Aunque Merón fue más que sincero al admitir que el gancho del sueldo de 1.200 euros fue el que le llevó a inscribirse en el concurso.
La mayoría de los candidatos justificaron su participación en la selección a su amor por los niños, "que te dan alegría". No obstante admitieron que la aportación económica por este "trabajo tan bonito" viene bien y más en estas fechas navideñas.Otros aspirantes, sin embargo, no dudaron en reconocer que acudieron a Metromar para ganar la recompensa, al ser desempleados de larga duración y con la ayuda familiar a punto de concluir. Alguno de ellos incluso confesó que para comer cuenta con la ayuda de Cáritas, el Banco de Alimentos, los vecinos y, cómo no, de la familia.
Pero como la Navidad nos hace mejores a todos, algún que otro preseleccionado, a pesar de sus necesidades, declaró que si era elegido para representar a Papá Noel, era capaz de ceder el puesto a otro candidato que lo necesitase más que él.
