La letra pequeña de los presupuestos del Ayuntamiento son las partidas que afectan al día a día de Plaza Nueva y que conforman el capítulo de gasto corriente. Hacienda ha avisado a todas las delegaciones. Hay que ahorrar: no usar papeles caros, viajar menos, gastar menos combustible e incluso recurrir a artículos de limpieza más económicos.
Hace sólo unas semanas, el alcalde hizo un simbólico anuncio en un acto público: sería la última vez que usase un tipo de papel grueso, de primera calidad, en la firma de un convenio. La orden de Hacienda es clara: no hay dinero, han caído los ingresos, faltan recursos para afrontar las competencias locales y se debe acotar este tipo de gastos. A partir de ahora hay que buscar folios más baratos.
Hay que cerrar el año gastando 67.000 euros menos en material de oficina. La cifra representa un 8% del dinero que gasta la administración local en este concepto: 790.000 euros en 2008 que deben caer ahora a 723.000. También hay que ahorrar en publicidad y propoganda -46.000 euros- y en atenciones protocolarias -unos simbólicos 300 euros-.
Hay otra consigna clara: viajar lo menos posible y reducir los desplazamientos tanto de los cargos electos como de los trabajadores del Ayuntamiento. Este recorte se tiene que percibir en dos partidas; la más importante es la que recoge el dinero destinado a gastos de locomoción. Los ediles deben recortar sus desplazamientos y viajes para conferencias y reuniones -una situación en la que la oposición ha denunciado en repetidas ocasiones que se produce un "despilfarro de dinero", la última, recientemente por un viaje a Brasil de varios cargos de Participación Ciudadana-. Si en 2008 se podían gastar 308.000 euros en este concepto, ahora el límite está en la mitad: 166.000 euros.
Tampoco se podrá derrochar en combustible y carburantes, un mensaje dirigido a todos los vehículos municipales -al margen de las empresas públicas-.Este año tienen un presupuesto más reducido: hay que recortar 80.000 euros en este concepto que, pese a esto, supondrá un desembolso de 824.000 euros. También se ajustan los gastos de publicidad -un 4,31% menos- y material informático -13,45% menos-.
Pero la clave de la efectividad de este recorte está en las partidas que realmente suponen un gran desembolso para el Consistorio. Por ejemplo, el coste de la limpieza y aseo de los edificios municipales: se gastan 5,5 millones de euros en este concepto. Hay que cerrar el año con 7.200 euros menos. Es un leve ahorro que puede llevar a que se cambie de marca de los productos que utilizan los empleados.
'Gazpacho' de gastos. Y después está el gran contenedor de los gastos corrientes, un cajón de sastre de los presupuestos del que se extraen las partidas que no se sabe a qué asignar: una tertulia en un distrito, una excursión de la tercera edad... En 2008 se fueron 3,7 millones de euros por esta vía. La disponibilidad se reduce este año: hay 300.000 euros menos.
La Delegación de Hacienda calcula que con todos estos recortes el gasto corriente se habría reducido en 2009 -y no subir como ha ocurrido- pero que ha sido necesario incrementarlo para hacer frente al coste de la Ley de Dependencia y del mantenimiento de los servicios sociales.
El ahorro ha afectado también a otros capítulos. El anunciado incremento del presupuesto de Cooperación Internacional y de los distritos tendrá que esperar. Las ayudas a los países en vías de desarrollo -indirecta o directa- sólo sube un 3%. 100.000 euros. Se repite hasta la distribución de 2008 -1,8 millones para las ONG y 990.000 euros para la Fundación DeSevilla, gestionada por IU y cuestionada por la oposición-.
La descentralización también deberá aguardar a otro momento, aunque avanza poco a poco: los distritos gestionarán este año 16,3 millones. Son 916.433 menos que el pasado año, un 5,94%.
