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Para no naufragar en el olvido

Barbate rindió ayer homenaje a los ocho marineros que perdieron la vida hace un año en el naufragio del pesquero Nuevo Pepita. El pueblo revivió el dolor de la muerte de sus vecinos en un hundimiento cuyas causas aún se están investigando. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 11:18 h.

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Barbate rindió ayer homenaje a los ocho marineros que perdieron la vida hace un año en el naufragio del pesquero Nuevo Pepita. El pueblo revivió el dolor de la muerte de sus vecinos en un hundimiento cuyas causas aún se están investigando.

Los barbateños participaron ayer en la celebración de una misa fúnebre en la parroquia de San Paulino y protagonizaron una ofrenda floral en el monumento a los marineros de la localidad gaditana muertos en el hundimiento del Nuevo Pepita Aurora, que costó la vida a ocho marineros.

La investigación del accidente pasa ahora por una fase clave. El 11 de septiembre comparecerá ante el juez el patrón del barco en calidad de imputado para aclarar las causas del naufragio. El informe que la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos, dependiente de Fomento, envió a la Fiscalía concluye que el pesquero llevaba más peso del permitido en redes y los salientes de agua de cubiertas cerrados.

En la primera fase de la investigación por parte de la comisión se realizaron, entre otras cuestiones, unas maquetas del barco, que fueron utilizadas en simuladores para recrear, a tiempo real, cómo fue el accidente, reproduciendo incluso el tamaño de las olas y las circunstancias meteorológicas que rodearon el suceso. Ahora el juez ha solicitado una nueva simulación del naufragio.

El hundimiento. El 5 de septiembre de 2007, el pesquero naufragó cuando regresaba de faenar en aguas de Larache (Marruecos) con una tripulación de 16 personas. Ese mismo día se activó un dispositivo de salvamento que logró rescatar del mar a ocho supervivientes y tres cadáveres. Cinco marineros permanecían desaparecidos.

El 19 era recuperado el cadáver de uno de los marineros del interior del pecio. Horas más tarde se recuperaba un segundo cuerpo. Los buzos permanecieron varias jornadas buscando, sin éxito, los otros tres desaparecidos. A última hora del día 21 se dio por finalizado el dispositivo de búsqueda, 16 días después del siniestro.

Las familias de los cinco fallecidos comenzaron a cobrar las pensiones el 30 de noviembre, oscilando entre los 400 y los 600 euros por familia. Hasta entonces, habían recibido alrededor de 6.000 euros del seguro de la embarcación y entre 12.000 y 48.000 euros de la aseguradora de la cofradía de Pescadores de Barbate y de la Junta. También recibieron aportaciones económicas por parte de la cofradía, que les reservó un porcentaje de las ventas de pescado en la lonja.

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