El sábado era el día de la consulta que al final no fue. Pese a que la iniciativa del lehendakari Juan José Ibarretxe fue anulada por el Constitucional, él cree que la sociedad vasca "es muy sabia y no otorga tan fácil el timón del país a partidos que tienen su centro de decisión en Madrid".
"Para gobernar este país hay que tener muy claro que las cosas se deciden aquí, no en la capital de España", subrayó Ibarretxe, en una entrevista publicada en el diario Deia. Explicó que no pudo ir a votar en la consulta que había previsto celebrar ayer "porque el Gobierno español lo ha prohibido en un acto de soberbia", ya que al presidente José Luis Rodríguez Zapatero "no le importa para nada lo que opinen los vascos".
Ibarretxe aseguró que "las consultas" son algo que está "en la sociedad, no en el proyecto de un partido" y sostuvo que "para progresar hay que decidir aquí, y decidir aquí es progresar". "Para salir de la crisis -añadió en este sentido- es fundamental decidir y hacer aquí".
el ambiente. Pese a que la consulta no se celebró, no fue un día cualquiera en el País Vasco. Los partidos vascos celebraron divididos distintos actos, unos en favor del Estatuto de Gernika, como el PSE-EE, y otros en favor de su superación y de la celebración de la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional, como el tripartito vasco y Aralar.
La cita que más seguidores reunió, más de 20.000 según sus organizadores, fue la de PNV, EA, EB y Aralar, con el lema Hitza hitz (la palabra es la palabra) en seis localidades vascas en las que personas formaron las palabras "Euskal Herria. Bakea Bai. Erabakia Bai" (Euskal Herria. Paz sí. Decisión sí).
Al término de este acto, convocado para el mismo día en que se iba a celebrar la fallida consulta, cuatro parlamentarios de los partidos organizadores leyeron un manifiesto. El comunicado planteaba que, "a comienzos del siglo XXI y a la luz del principio democrático, no es posible imponer y mantener en el tiempo estructuras políticas construidas desde la unilateralidad y el principio de veto y prohibición, desde la proclamación de la soberanía española y francesa como únicas fuentes de legitimidad".
La izquierda abertzale también protagonizó otro acto en el que la edil de ANV de Plamplona, Mariné Pueyo, hizo un llamamiento a la unidad de "los sectores independentistas" en torno "al derecho de autodeterminación". En San Sebastián, Pueyo dijo que el Estatuto de Gernika "está agotado y muerto", ya que "ni siquiera ha sido capaz de posibilitar la consulta no vinculante que el señor lehendakari quería celebrar en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa".
Incidentes . Falange también estuvo en Vitoria, donde reunió a un centenar de personas en una concentración que se desarrolló entre insultos y tensión con los de simpatizantes de la izquierda abertzale que estaban en las proximidades.
El acto se saldó con la detención de dos personas acusadas de lanzar cócteles y piedras a los concentrados de Falange, bajo el lema "La unidad de España ni se vota ni se negocia". A las 19.00 horas de ayer estaba previsto un último acto en defensa del Estatuto, esta vez organizado por el Ayuntamiento de Vitoria, gobernado por el PSE-EE y de las Juntas Generales de Álava, presididas por el PP.
