Ecijano de 41 años, licenciado en Derecho y director de una sucursal en la ciudad de las torres, José Manuel García Moreno se sube mañana a las tablas del teatro para ofrecer un pregón de Semana Santa "distinto del clásico".
Y se explica: "La métrica y la cadencia tradicional en el pregón de Écija la inmensa mayoría de las veces va narrando día por día, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección y eso hace que algún cofrade disipe su atención y haya picos".
El pregonero de 2009 es hermano del Silencio desde que tenía 4 años y lleva un cuarto de siglo unido a la Salud, de la que es secretario. "Yo lo que he querido hacer es aunar actualidad con tradición, porque los cofrades tenemos muchas cosas que decir, tenemos que dar testimonio", expone, y promete un pregón militante. "La iglesia se está viendo atacada y los cofrades somos ante todo un movimiento especializado, como dice nuestro cardenal, y no bellas expresiones para adornar la liturgia de cuaresma", reivindica sin tapujos.
"Los cristianos hemos convivido con otras religiones, siempre hemos acogido a otras confesiones pero no podemos admitir que se admita a todas y a la nuestra no", continúa, al tiempo que rechaza que se hable de quitar crucifijos en las escuelas "porque hiere sensibilidades". También va a haber poesía en su pregón. "Va a haber de todo, aunque con otra estructura, aunque no sigo las escenas de la pasión", desvela.
En el capítulo de anécdotas, recuerda que la elección como pregonero le pilló en la ducha. "Me llamaron para la apertura del acto cofrade, y en este asunto siempre se barruntan nombres, entre las hermandades y las tertulias cofrades, pero no me lo esperaba", confiesa, muy satisfecho por recibir este honor en su propio municipio.
