Francia recordó ayer en una ceremonia celebrada en la catedral Notre Dame de París a las 228 personas que viajaban en el vuelo de Air France. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, acompañado de su esposa, Carla Bruni, miembros del Gobierno, el ex jefe de Estado galo Jacques Chirac, compañeros de la tripulación de la aerolínea y familiares de los pasajeros participaron, entre otros, en un emotivo acto en Notre Dame. El recuerdo a los desaparecidos, en una celebración interconfesional, comenzó con un mensaje del papa Benedicto XVI, quien expresó sus condolencias.