Los líderes de la Eurozona viven la cara y la cruz de la crisis de deuda que acucia a los países de la moneda única. Así, mientras que Alemania conocía en el tercer trimestre el mejor dato de empleo desde su reunificación, con más de 41 millones, Francia sufría un marcado incremento del coste para colocar su deuda a medio y largo plazo, lo que hizo que la prima de riesgo superara por primera vez los 200 puntos.
Y es que el país que dirige Nicolas Sarkozy está sufriendo una mayor presión de los mercados, de ahí que mantenga diferencias con su homóloga germana, Angela Merkel, en algunos asuntos, como una participación más activa del Banco Central Europeo (BCE) en esta crisis de deuda.
Así, Alemania registró en el tercer trimestre el mayor nivel de empleo desde la reunificación del país en 1990 al alcanzar una cifra de 41,2 millones de trabajadores, lo que supone una mejora del 1,2% ó 495.000 empleados respecto al mismo periodo de 2010, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
No obstante, Destatis precisó que el incremento registrado entre julio y septiembre es inferior al 1,3% alcanzado en el segundo trimestre y al 1,4% de los tres primeros meses del año.
En el tercer trimestre, prácticamente todos los sectores económicos experimentaron una mejora del empleo, siendo el incremento más significativo el registrado en el sector de servicios a empresas (189.000 personas), seguido de los servicios del comercio, transporte y alojamiento (138.000 personas), mientras que en la construcción se crearon 33.000 puestos de trabajo.
Por el contrario, los servicios públicos, la educación y la sanidad registraron un retroceso de 10.000 empleos respecto al año anterior, por el impacto de los cambios en el servicio militar.
Mientras tanto, el Tesoro francés logró colocar algo más de 8.000 millones en distintas emisiones de deuda con vencimientos que oscilaban entre los dos y los diez años y cuyos costes han registrado un marcado incremento, aunque se mantuvieron muy por debajo de los niveles récord registrados en los mercados secundarios de deuda.
Además, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos a diez años respecto a los alemanes escalaba antes de la subasta a un máximo de 205 puntos básicos, con un rendimiento del 3,78%, aunque tras la operación se relajaba a 187, con una rentabilidad del 3,686%.
En lo que se refiere a los países periféricos que en las últimas jornadas han cambiado sus gobiernos, la agencia de calificación crediticia Fitch consideró que la economía italiana "probablemente se encuentra ya en recesión", y advirtió de que la desaceleración de la actividad en la Eurozona hace aún más difícil la labor del nuevo Gobierno de tecnócratas encabezado por Mario Monti, al que demanda la puesta en marcha de un "radical" programa de reformas.
Por su lado, Grecia ha perdido un total de 60.000 millones en impuestos impagados y de esta cantidad sólo entre 6.000 y 8.000 millones son recuperables, según el primer informe del grupo de expertos creado por la UE para asistir al Gobierno de Atenas en las reformas económicas y la absorción de las ayudas regionales europeas. De los 60.000 millones de impuestos impagados, alrededor de 30.000 forman parte de casos de evasión que ya han sido denunciados ante los tribunales, algunos de los cuales están pendientes incluso desde hace 12 años.
Finlandia reclama un euro "darwinista"
El ministro finlandés de Asuntos Europeos, Alex Stubb, propuso ayer una Eurozona a dos velocidades en la que los países con máxima calificación de solvencia (triple A) ocupen el "núcleo", mientras que el resto, como España, pierdan influencia en la toma de decisiones.
Stubb rechazó la creación de eurobonos como respuesta para la crisis de deuda y defendió sanciones más duras a los países con déficit excesivo e incluso la pérdida de control sobre sus presupuestos en beneficio de la Unión Europea.
"El euro se ha convertido en una moneda esencialmente darwinista. El mercado premia a los países triple A y castiga a los que han sido indolentes con sus finanzas públicas. La supervivencia del más fuerte prevalece", dijo el ministro.
"Como consecuencia, el núcleo del núcleo de Europa es económico y no político. Incluye a todos los países triple A", resaltó. "La crisis ha llevado a una cooperación económica más estrecha entre los países del núcleo y ha dado un incentivo adicional a todos los miembros del euro para cumplir las reglas", sostuvo Stubb. En la actualidad, los países que mantienen la máxima nota en la Eurozona son Alemania, Francia, Países Bajos, Finlandia, Luxemburgo y Austria.
A su juicio, para combatir la crisis y evitar que se repita las sanciones deberían ser "más duras si un Estado miembro de la Eurozona pone la moneda común en peligro de forma deliberada o por negligencia". Por ello, defendió que la UE se dote de un "zar presupuestario" y una "gradual pérdida de control nacional si las cosas se van de las manos".