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¿Parque o parking?

Una urbanización de San Jerónimo pide recortar una zona verde para tener sitio para aparcar, mientras que otra urbanización se opone.

el 04 dic 2010 / 21:48 h.

Solar en el que la Gerencia de Urbanismo lleva a cabo la obra de la zona verde.

¿Zona verde o aparcamiento? Los solares entre los nuevos bloques de pisos de San Jerónimo, en los alrededores del CREA, eran un paraíso para los vecinos sin parking, sobre todo para los de la masificada urbanización Almer. Una barriada con edificios antiguos, sin subterráneos y con poco espacio para aparcar. Por eso los espacios libres aliviaban esta carencia y el PSOE firmó con los residentes hasta dos contratos-programa para construir un aparcamiento en los espacios libres. Sin embargo, éstos ya están en obras para convertirse en un parque, lo que ha provocado la división vecinal.

Y es que ahora unos quieren que la mitad de la futura zona verde se transforme en un aparcamiento, como prometió el PSOE, y otros que todo se dedique a espacio verde, como también les prometió el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. ¿Y por qué hay polémica? Pues porque los vecinos de Almer quieren una zona para aparcar, pero los de los nuevos pisos no tienen tanta urgencia porque muchos disponen de plaza propia y prefieren el parque. Un lío, así que vayamos por partes.

El presidente de la Comunidad de Propietarios de la urbanización Almer, Rafael García Nofuentes, defiende que el parque y el parking son compatibles. “Llevamos bastantes años pidiendo un parking subterráneo y encima de él un parque, pero se olvidó pese a los dos contratos-programa firmados. Entregamos más de 300 firmas solicitándolo. Ahora sugerimos que se deje parte de la zona verde para aparcamiento”, explica, y añade que cuenta con el respaldo de muchos vecinos no sólo de Almer, sino también de la barriada de Renfe y de los nuevos bloques de Emvisesa, puesto que pese a tener parking muchos residentes no pueden pagar una plaza o necesitan dos.

“Damos dos o tres vueltas a la barriada y, al final, tenemos que aparcar en doble fila o en la rotonda. Pedimos soluciones al distrito, pero no hay respuesta”, comenta tras añadir que ellos no están en contra del parque: “Dentro de lo malo estamos contentos, pero hubiésemos querido que la mitad del solar fuera para aparcamientos”.

Por el contrario, Lourdes Moreno, portavoz de la asociación de vecinos de San Jerónimo-Alamillo, en los bloques de al lado, es tajante: “El suelo no es para un parking, es para parque”. En su opinión, los vecinos han luchado “mucho” por esta zona verde, “prometida por el alcalde antes de que en 2007 nos dieran los pisos”. “Los que no tienen dónde aparcar que busquen otro sitio y los que llevan allí a sus perros, también. Estas zonas serán para los niños y va a quedar todo precioso”, apostilla. Esta vecina también recordó que el proyecto del Ayuntamiento incluye tres zonas valladas con juegos infantiles e incluso un kiosco-bar que irá en la zona más cercana a las naves de Renfe.

Por otro lado, la opinión del Gobierno municipal es clara: “El Ayuntamiento de Sevilla ha dado cumplida respuesta a una demanda vecinal porque los residentes en esta zona de la ciudad han solicitado, y así se hace ahora, una zona verde que cubra las necesidades de esta nueva bolsa residencial”. Así lo comunicó el Consistorio al anunciar el inicio de las obras, que durarán ocho meses y que costarán 2,6 millones de euros.

Ángel Vallano, presidente de la histórica asociación de vecinos El Empalme, confirma por su parte las discrepancias entre los vecinos de estas dos barriadas de San Jerónimo: “Algunos quieren que medio parque se destine a aparcamiento. De todas formas, queda un terreno en el que no sé qué van a hacer”, añade.

El proyecto que ejecuta la Gerencia de Urbanismo prevé tres espacios libres, delimitados por un cerramiento, que conforman espacios peatonales, zonas de estancia y parterres con plantaciones de diversas especies. Además, en dichos espacios se prevé la instalación de juegos infantiles y para mayores. En la última parcela (entre la calles Cantina y un viario de nueva formación) se construirá un quiosco-bar de 90 metros cuadrados de superficie.

Cada una de las parcelas tendrá un cierre metálico a ras de acerado y cada una de ellas tendrá tres puertas de acceso. El proyecto incluye la instalación de una red de riego que permita el baldeo de paseos y los elementos vegetales en caso de posibles averías. En definitiva, un parque con todas sus ventajas y que todos los vecinos quieren, aunque algunos un poco más pequeño para poder aparcar. Porque, insisten, no hay manera.

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