Ha muerto Manuel Fernández Molina (Jerez de la Frontera, 1945), el gran guitarrista Parrilla de Jerez, después de una larga y cruel enfermedad. Falleció la noche del sábado en su tierra natal, en el Sanatorio de Santa Rosalía, rodeado de su familia y dejando sin aliento a sus paisanos.
Sus vecinos le despidieron ayer por la tarde de forma multitudinaria, porque el artista era muy querido en Jerez de la Frontera, donde vino al mundo en el seno de una familia flamenca de enorme importancia en nuestro arte, con nombres como los de Antonio Frijones, Juanichi el Manijero o Tío Parrilla, su padre.
El entierro tuvo lugar en Jerez, después de un responso en la Parroquia de San Telmo. Artistas y aficionados de muchas partes de Andalucía, principalmente de Sevilla y Cádiz, se acercaron al funeral y manifestaron su pesar por esta irreparable pérdida, la de un guitarrista gitano que nunca prostituyó su arte, sino que supo mantenerse puro y cabal como ningún otro guitarrista jerezano.
Ahora se van a cumplir cuatro años del homenaje que Jerez le rindió al gran Manuel Parrilla en la Plaza de la Merced, con una entrada de seis mil personas y la participación de todas las principales figuras del flamenco. La tierra de Chacón y Manuel Torre le agradeció así su aportación a la guitarra flamenca, que ayer se quedó huérfana, sin pellizco, porque Parrilla era su máximo exponente, el que conservaba como nadie la pureza del toque jerezano, que él aprendió de Rafael del Águila y de su propio padre.
Como todos los artistas de esta tierra, Manuel Parrilla aprendió a tocar en las fiestas familiares, escuchando cantar a su madre, Bernarda Molina Vega, de la casta de Manuel Torre, y a sus parientes el Sernita y Terremoto de Jerez, entre otros muchos. En 1959 trabajó por primera vez como profesional en la Feria de Abril de Sevilla, y diez años más tarde era ya el guitarrista oficial de La Paquera, con la que estuvo muchos años y formó un binomio artístico que ha hecho historia. Con ella grabó la mayoría de sus discos como acompañante, que es la faceta en la que ha destacado, aunque nos ha legado algunos discos en solitario de gran sabor flamenco, como son Nostalgia y Jondura.
Hay que destacar su labor al frente de la colección Así canta nuestra tierra en Navidad, de Cajasol. Así como su constante labor docente, que le ha sido reconocida en numerosas ocasiones.
De Manuel Parrilla nos va quedar su obra discográfica, de gran riqueza, así como una manera única de bailar la bulería de Jerez, siendo sólo bailaor por afición.
Fue Caballero Cabal de la orden Jonda del Flamenco, director del aula dedicada a Javier Molina de la Cátedra de Flamencología desde el año 1973 al 1983, director musical de la colección discográfica promovida por la Caja de Ahorros de Jerez, miembro de número y fundador de la asociación de las artes Príncipe de Boumont, y condecorado con El Junco de Oro de la asociación cultural los Juncales de Jerez, entre otras distinciones.
