El líder del PP andaluz , Javier Arenas, no dudó ayer en echar más leña al fuego e insistir en sus dudas sobre las cuentas públicas , que no limitó solo a los ayuntamientos que gobernará a partir del sábado sino que auguró que en la Junta encontrará "una situación interna mucho peor que la que nos cuentan". Las sospechas vertidas por Arenas sobre Andalucía, siguiendo la estrategia de su partido en Castilla-La Mancha tras ganar las elecciones autonómicas pese a que en la comunidad no habrá comicios regionales hasta dentro de diez meses, enervaron ayer a PSOE, IU y los sindicatos UGT y CCOO, que le recriminaron su "irresponsabilidad" y "el flaco favor" que estas dudas "sin datos" hacen a la gestión pública y la política "sea cuál sea el color".
Arenas insistió ayer, en una entrevista con la Cope , en que hay que decir a los ciudadanos "la verdad" y aseguró que "lo que le cuentan en el Parlamento en estos momentos no va a ser lo que nos vamos a encontrar". Desde el 22-M, el líder popular no ha parado de anunciar auditorías en los ayuntamientos y diputaciones andaluces que el sábado estrenarán dirigentes populares, y ayer el coordinador de IU, Diego Valderas, le respondió que a él las que no le merecen "ninguna fiabilidad" son las cuentas de los municipios gobernados por el PP los últimos cuatro años. Por ello, exigirá auditorías en las capitales (Málaga, Cádiz, Almería, Huelva y Granada) y otras grandes ciudades (Motril, Fuengirola, Roquetas o Lepe) dirigidas por el PP desde 2007 y que calificó como los "ayuntamientos más manirrotos".
Valderas también recordó a Arenas que "aún no está en San Telmo -sede de la presidencia de la Junta-, San Telmo hay que ganarlo", al tiempo que anunció que su formación dará "la batalla para que la derecha no se instale" allí.
El líder de IU recibió ayer a los secretarios generales de UGT y CCOO en su ronda de contactos con los partidos -iniciada el lunes con el PP y que continúan hoy con el PA y mañana con el PSOE- para hacerles llegar sus propuestas para los futuros gobiernos municipales y arrancarles un compromiso por el mantenimiento del empleo público y las políticas sociales. El secretario general de CCOO, Francisco Carbonero, también criticó que "las dudas sobre la gestión pública, cuando no se tienen datos, hacen un flaco favor". Carbonero calificó de "sorprendente" que "el PP, que dice poner en valor a los funcionarios, ponga en duda el trabajo y rigurosidad de los funcionarios que son los que tienen que auditar las cuentas públicas".
En su reunión del lunes, Arenas prometió a los sindicatos que sus alcaldes no usarán el "bisturí" con el empleo y los servicios públicos ni plantearán ERE en los ayuntamientos. Un compromiso sobre el que el martes sembró dudas la consejera de Presidencia, Mar Moreno, al confiar en que lo mantenga "más allá de marzo de 2012". Valderas ayer también culpó al PP de estar "queriendo enrarecer el clima de lo que debe ser el paso normal de un gobierno a otro para justificar lo que va a hacer luego. Quiere dejar en la conciencia de los ciudadanos que va actuar por la herencia que le han dejado".
Los sindicatos dejaron claro que estarán muy vigilantes para que los populares cumplan su compromiso durante los próximos cuatro años. El secretario general de UGT, Manuel Pastrana, advirtió que "Arenas asumió un compromiso público taxativo" y "una vez asumido, no caben medias tintas". "Si se convierte solo en un mero eslogan electoral porque hay elecciones [autonómicas y generales] próximamente, tendrá que dar cuentas claramente del incumplimiento de su compromiso", subrayó. Pastrana reconoció que le preocupa la "nebulosa" sobre el programa y la gestión que pretende hacer el PP y que su apuesta por la austeridad "sirve lo mismo para un roto que para un descosido", ya que alude tanto a la buena gestión de los servicios públicos que los sindicatos comparten "pero también puede servir para encubrir lo que se está produciendo en otros países con ideologías como la del PP".
Y si el martes fue la portavoz de la Junta la que afeó al PP su "estrategia obscena" de "desacreditar" las cuentas públicas, ayer lo hizo el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, que no escatimó adjetivos para criticar su actitud "irresponsable", "kamikaze" y "antipatriótica". Jiménez recordó al PP que su responsabilidad tras ganar las elecciones municipales es "gobernar" las instituciones "y no reventarlas". Acusó al PP de querer "anticipar una acción dañina de los mercados hacia España" y buscar "un zarpazo económico a la estabilidad" del país para intentar llegar al poder "a cualquier precio y cuanto antes, mejor". La portavoz adjunta del PP en el Parlamento andaluz, María Dolores López, le respondió que es la gestión socialista la que "ha reventado" las administraciones públicas.
