«Poco a poco, derecha alante, izquierda atrás». Tratan de iniciar la revirá dieciocho o más carros a la vez en una impresionante bulla que atasca los pasillos como previamente ha atascado la autovía SE-30 en su salida hacia Montequinto. Se esperaba una larguísima nómina de nazarenos, reforzados en número los diputados de tramo, pero finalmente desbordadas quedaron las previsiones iniciales de la estación de penitencia de esta hermandad del bricolaje.
Por cierto, muy madrugadora. «A las cinco de la mañana ya había aquí gente esperando», relata Poli, uno de los 65 trabajadores de la tienda que, a las 7 de la mañana, inauguraba ayer la cadena de bricolaje y materiales de la construcción Brico Depôt en la barriada de Montequinto, la primera de las dos que tendrá en Sevilla la otra, en el parque comercial Higuerón Sur, se abrirá en unas semanas. «Perdone, ¿dónde puedo encontrar la mesa plegable?», pregunta un joven cliente al director del establecimiento señalando la imagen en el rojo folleto publicitario. «Allí, donde se ve aquella cola», responde.
Sí, qué tendrá una mesa plegable para generar tan holgada espera... «El precio: 25,75 euros». Lo llaman la «democratización del bricolaje». Un concepto comercial sustentado siempre sobre el low cost, aunque ayer y durante varios días más low cost que nunca, y he aquí la clave de todo este gentío que participa de la cofradía. ¿Y cuántos? «Miles, miles cuando cierre este día», pronostican en la compañía. Es mediodía. El simple vistazo al colapsado aparcamiento y a la marabunta de coches que enfila la autovía predicen una larga jornada hasta la medianoche ayer era un día especial; el horario habitual, de 7.00 a 21.30 horas.
Un abuelo que rebasa los ochenta y bastón en mano trata a duras penas de avanzar entre los miles de cachivaches cuentan que hasta diez mil referencias de la tienda. «Pues tan solo darme una vuelta, es la novedad». Tendrá valor... Dos casi adolescentes, él y ella, visten chándal, intentan atravesar las puertas con el cochecito del bebé. Tendrán valor...
La estrella no es la susodicha mesa plegable sino los aparatos de climatización.149 son los euros de este aire acondicionado. Será «lo más vendido» del día junto con este césped artificial, 5,75 euros el metro cuadrado. Unidades limitadas en las gangas, tonto el último. Un trabajador megáfono en mano las vocifera, vayan a tal o cual pasillo, y véanse los sevillanos a la carrera y manoseando el género, aunque sean tornillos y tuercas. Para frikis este mundillo del bricolaje: pero qué hará esta señora mayor de muy pintados ojos y labios con reza la caja una amoladora...
Particulares que emprenden la reforma de sus casas y son manitas o dicen serlo y profesionales de la fontanería, la electricidad, la carpintería o la albañilería. Y especialmente para estos últimos, todo un patio que bautizan de la construcción: entre usted con el coche mejor furgoneta, coja todo aquello que necesite, y pague al final sin bajarse siquiera. Para los curritos está pensado el madrugón del abrir las persianas: las 7.00 de la mañana, y ni el sol se asoma aún a estas horas.
Jesús Aparicio detalla: la cadena no sólo prima a los trabajadores autóctonos 2.500 currículum vítae se han tenido en cuenta para una plantilla de 65 personas, sino que también genera actividad entre proveedores locales, sobre todo de áridos y materiales de la construcción, pues son los que comportan más gastos de logística. Escayesos, Xymor Morteros, Valderivas o Cerámicas San Francisco son, según concreta, algunas de las firmas sevillanas que abastecen de surtido la tienda de Montequinto.
Para la jornada de ayer y durante varias más se ha concebido un refuerzo del personal, venido de otros establecimientos de Brico Depôt 25 en España y 4 en Andalucía, que en breve serán 5 para cubrir la esperada masiva afluencia. El próximo sábado será otra prueba de fuego con el puente del Día de Andalucía. Allí donde los carteles rojo y amarillo chillón gritan +Descargas, el sistema es un estar y pronto no estar: o lo coges o te lo quitan. «Son auténticas oportunidades limitadas en unidades y disponibles a precios increíbles», garantizan en Brico Depôt, filial de la multinacional Kinsfisher, que es líder en Europa y tercera compañía a nivel mundial en el negocio del bricolaje y la construcción.
Y la segunda tienda que la cadena tendrá en Sevilla, allí donde acaba el barrio de Pino Montano y con él también la ciudad, será incluso más grande que la de Montequinto: ésta, unos 6.400 metros cuadrados, distribuidos en 4.400 interiores y 2.000 exteriores, con 330 plazas de aparcamientos; la próxima su día de apertura es top secret una superficie total de 6.500, si bien con idéntico número de trabajadores (65).
Tuerce una esquina hacia el aparcamiento, poco a poco, derecha alante, izquierda atrás, una señora de abrigo largo. Carro vacío. Se fija en un rosario de barbacoas por nombre Inca. 99 euros. «Uy, qué baratas». Son de esas plastificadas que uno tiene que montar al estilo Ikea pero con piedras y no con maderas. «¿Me la llevo o no me la llevo?». La tentación es grande, sí. Finalmente se resiste al apetitoso bocado. Deja la parihuela y se adentra en el aparcamiento del hipermercado Carrefour. Y arranca su coche. Es más pequeñito que la chimenea de la barbacoa. Qué bien le habría quedado en el salón de casa...
