El secretario general de UGT-Andalucía, Manuel Pastrana, exhortó ayer a todos los sectores sociales a secundar la huelga general del día 29 porque la reforma laboral afecta a toda la sociedad y pidió expresamente a los abuelos que ese día "no cuiden de sus nietos".
Pastrana, junto a su homólogo de CCOO-A, Francisco Carbonero, presidió un acto de apoyo a la huelga protagonizado por cinco organizaciones de consumidores (Al Andalus, UCA y Facua), economía social (Cepes-A) y de vecinos (CAVA), en el que señaló que la reforma laboral que impulsa el Gobierno no es un asunto sólo de los trabajadores, sino de toda la sociedad porque amenaza al Estado del Bienestar.
"El 29 de septiembre debe ser un día sin consumo, sin transporte ni servicios públicos, un día en el que se hagan visibles el millón de parados andaluces y los pensionistas; en el que los abuelos participen en la huelga sin atender ese día a sus nietos porque son una parte fundamental para el funcionamiento del país".
Tanto Pastrana como Carbonero destacaron que las más importantes asociaciones andaluzas de consumidores y de vecinos apoyan públicamente el paro general porque lo interpretan como una evidencia "del rechazo de la sociedad democráticamente organizada a las reformas que pretende el Gobierno".
Para ambos dirigentes, este apoyo evidencia "el creciente aislamiento del Gobierno y el rechazo social a sus reformas".
"Sólo van a estar al margen de la huelga los poderes económicos y financieros, los grupos de la oposición de derechas y el Gobierno, que se ha convertido en su aliado", según Pastrana.
En opinión de Carbonero, "día a día se suma cada vez más gente que está viendo que la huelga no es una cuestión sólo de los sindicatos y de los trabajadores".
"Debe ser un día de paro, de participación en las movilizaciones y de hacer oír nuestra voz, frente a la indiferencia y la resignación, de defender nuestra dignidad como ciudadanos, pues esta huelga no es solo cuestión de los sindicatos y los trabajadores", aseveró.
Lamentó que el Gobierno "no quiere una sociedad civil organizada" y criticó los "múltiples obstáculos que están colocando para evitar que la huelga sea un éxito", aunque auguró que el 29 "miles de trabajadores estarán en la calle y el país se paralizará".
Recordó que en caso de que no se modifiquen las pretensiones del Gobierno "la huelga general no será un punto y final, sino que seguiremos defendiendo los derechos, pues la razón nos asiste".
En este acto estuvieron presentes, además de los dirigentes sindicales, el presidente de UCA-UCE, Juan Moreno, la presidenta de Facua Andalucía, Olga Ruiz, el presidente de Confederación de Asociaciones de Vecinos de Andalucía, Antonio Viruez, la secretaria general de Al-Andalus, Isabel Peñalosa, y el vicepresidente de la Cepes-A, Francisco Moreno.
El director de programas de la UCA-UCE, David Solís, alertó del recorte de gastos que ha supuesto la crisis y consideró necesario recuperar los movimientos sociales para promover la defensa de derechos. Por su parte, el vicepresidente de Cepes-A, Francisco Moreno, apuntó la necesidad de "impulsar un cambio estructural de calado y cambios del modelo económico" e hizo un llamamiento a la movilización social "para luchar contra un modelo antiguo y obsoleto".
La presidenta de Facua-A, Olga Ruiz, invocó a la resistencia ciudadana ante los "retrocesos" que se pretenden imponer al estado del bienestar, y la secretaria general de Al-Andalus, Isabel Peñalosa, consideró que "hay razones más que sobradas para apoyar y participar en la huelga".
