La Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta ha puesto trabas por segunda vez al proyecto presentado por Defensa para rehabilitar sus cinco chalés de Eduardo Dato. Bien es cierto que son pegas menores, pero las suficientes como para pedirles un reformado del proyecto.
El dictamen de la Comisión de Patrimonio, organismo dependiente de la Consejería de Cultura -que detenta la tutela patrimonial-, se produjo a principios de abril previa visita de sus miembros a los cinco pabellones de corte regionalista que asoman junto al cuartel de Monte Rey y frente a la Fábrica de Artillería, en Eduardo Dato.
Como ayer publicó este periódico, Defensa quiere rehabilitarlos para convertirlos en parte esencial de su nueva delegación en Sevilla, que integrará así organismos autónomos hoy dispersos por varias zonas de la ciudad. Dado que los chalés cuentan con protección patrimonial, Patrimonio ha debido visar el proyecto de rehabilitación.
De hecho, ya lo hizo el año pasado, y se lo tumbó a Defensa al considerar que no era de recibo alterar la tipología constructiva de estas edificaciones para, por ejemplo, introducir ascensores. Enmendado el asunto, Defensa remitió de nuevo otro proyecto menos intervencionista, que es el que ha motivado nuevas pegas de la Junta, aunque mucho menos problemáticas de subsanar.
En su resolución, Patrimonio señala que si bien "se considera adecuada la rehabilitación interior de los pabellones, actualmente en muy mal estado", hay determinados asuntos que rechinan y que demandan otro reformado del proyecto, es decir, otra vuelta de tuerca en Madrid y vuelta a presentarse, lo que en la práctica se traduce en unos cuantos meses de espera más hasta que pueda volver a ser visado.
Entre los reparos que la Comisión de Patrimonio le pone al proyecto se insiste en que han de mantenerse los elementos que formalizan el acceso principal a cada pabellón, que está a ras de vía pública; y se critican las "sustanciales transformaciones" producidas en la urbanización propuesta, debiendo "revisarse el trazado de las rampas y la escalera propuestas, de modo que se integren en la concepción original del conjunto y sea compatible con los elementos de la vegetación que se conservan".
Asimismo, "no se admite la transformación del cerramiento actual a Eduardo Dato propuesto, debiendo mantenerse los elementos existentes, que se restaurarán", y más aún: "Se respetará la vegetación del lugar, o al menos aquellos elementos más significativos relacionados con la construcción original", para lo que le solicitan a Defensa un estudio de éstos al objeto de analizar la pertinencia de su mantenimiento o eliminación.
Y con respecto al interior de los pabellones, la Comisión de Patrimonio es taxativa al valorar que "no es creíble la compartimentación que se propone en algunos casos".
Desde Defensa se acata tanto contratiempo con resignación, al tiempo que se insiste en que "tenemos un interés bárbaro en comenzar las obras, pero parece que tenemos demasiados contratiempos...". Tienen la partida presupuestaria consignada (unos cinco millones de euros) y avanzada su licitación.
