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Patrimonio rechaza el puente porque «invade» todas las zonas protegidas

La comisión sugiere construir enlaces al norte de la Cartuja y cree que dejar que el concurso solucione las «deficiencias» sería dar ‘carta blanca’ al constructor

el 09 oct 2014 / 16:39 h.

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puente El rechazo de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico al proyecto del puente que el Ayuntamiento quiere construir para unir la zona sur de la isla de la Cartuja con la calle Torneo se sustenta en mucho más que en el impacto visual y de tráfico que esta infraestructura causará en el antiguo monasterio de Santa María de las Cuevas y el Pabellón de la Navegación, ambos declarados Bien de Interés Cultural (BIC). El informe elaborado por este órgano consultivo dependiente de la Consejería de Educación yCultura, al que ha tenido acceso este periódico, señala que la propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, que quiere acometer el consistorio, presenta «deficiencias y omisiones que impiden valorar el resultado» final de este cambio y su afección sobre el conjunto histórico y las áreas aledañas protegidas. Además, apunta que el actual trazado vulneraría diversos aspectos de los planes especiales de protección. El principal argumento que se esgrime en el documento es que la pasarela dibujada «invade» tanto el Pabellón de la Navegación, como el monasterio y el Jardín Americano. Según recoge la comisión, «la plataforma del puente transcurriría paralela a la fachada norte del inmueble diseñado por Vázquez Consuegra en 1992, a unos diez metros de distancia de ésta y a unos cinco o seis metros de altura sobre el muelle». Esto, además de «limitar la función de mirador sobre la cota del agua y las perspectivas visuales desde el pabellón», supone que el tablero y los estribos de este viaducto «invadirían el ámbito delimitado como BIC». Idéntica idea emplea para el Jardín Americano, sobre el que además reprocha a Urbanismo que no le dedica «ninguna medida de protección». En cuanto a Santa María de las Cuevas, indica que «la rotonda de intersección del puente con el camino de los Descubrimientos y la calle Francisco de Montesinos invadiría el entorno del monasterio, dejando un acerado hasta la cerca del conjunto de apenas tres metros de anchura», lo que provocaría que el tráfico se situara prácticamente junto al BIC. Pero el informe también cruza de orilla y echa en falta «la ordenación detallada de la cabecera del puente, en la margen izquierda, que también afecta a un bien protegido, el conjunto histórico de Sevilla». Según Patrimonio, también falta en la propuesta municipal un estudio de impacto visual del nuevo acceso sobre los bienes protegidos. En cuanto al concurso de ideas convocado por la Gerencia de Urbanismo para la construcción del puente, la comisión provincial se opone a que se deje en manos de los estudios que se presenten a esta competición «la resolución de alguna de las deficiencias e imprecisiones» detectadas, ya que esto supondría dar «carta blanca» a la constructora. Además, Patrimonio subraya que «sólo el 20% de la puntuación del certamen se obtendría por la adecuada integración con el patrimonio histórico» y que «en ningún apartado de las bases se hace mención a que la propuesta técnica requeriría el visto bueno de la comisión». El informe recuerda que elAyuntamiento justifica la modificación delPGOU en la falta de capacidad del Puente del Cristo de la Expiración para absorber el tráfico que generará la torre Pelli, con sus 4.000 plazas de aparcamiento previstas.Sin embargo, Cultura recuerda que «el PGOU vigente ya contaba con estos nuevos usos y para ellos planificaba dos nuevos puentes aún sin ejecutar, en la zona norte, uno entre la Glorieta de los Ferroviarios y elCamino de los Descubrimientos, y otro que uniría la ronda intermedia de Pío XII y la Cartuja en prolongación de la calle José Díaz, a partir de los cuales se podría diversificar la circulación, no concentrándolo en el punto más conflictivo del conjunto histórico». Aunque la comisión debatía sólo sobre la modificación delPGOU para la construcción del puente, en un anexo a su informe, adivinando la polémica que generaría su decisión, recuerda que «la torre Pelli no está en el conjunto histórico, pero el puente sí», contestando así a la principal crítica que ha realizado el alcalde, Juan Ignacio Zoido, a este órgano desde que se conoció su resolución: que no evitara el impacto visual del rascacielos. Otro de los reproches de Patrimonio es que en ningún momento reconoce en su propuesta que está planteando un cambio de ubicación de la pasarela inicialmente prevista en el PGOU, desplazándola hasta la calle Francisco de Montesinos. También falta, a su juicio, una explicación de la incidencia del nuevo puente en la accesibilidad a los distintos niveles del Paseo JuanCarlos I. El informe recuerda que ya en julio de 2013 «la comisión analizó la aprobación inicial de esta modificación por parte del pleno municipal, y requirió al Ayuntamiento incorporar una serie de subsanaciones, dadas las deficiencias observadas en aquel documento».

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