Justamente considerado entre los grandes exponentes actuales del piano flamenco, el sevillano Pedro Ricardo Miño llevará esta noche al Teatro Central (21.00 horas) su espectáculo Enclave, en el que ofrecerá una lección de creación sobre la marcha, con Estrella Morente como figura invitada.
"Creo que estoy haciendo cosas nuevas, en todo este tiempo he ido teniendo inquietudes diferentes y mi repertorio también ha cambiado", manifestaba ayer el músico en rueda de prensa, al tiempo que pasaba a diseccionar Enclave, "un concierto estructurado en tres partes o movimientos, cada uno de los cuales constará de tres temas", explicó.
Lo único que sabrá el respetable es que el primer movimiento se llamará En el eje, el segundo Extrarradio y el tercero Enclave, y que, como sus nombres sugieren, transitarán "desde una línea inicial más ortodoxa a cosas más raras, que también las habrá", pero Miño se reserva el contenido específico de cada uno de ellos. Sí ha anunciado que tocará la versión de Ímpetu de Mario Escudero, en la que ya trabajara hace tiempo.
Lo normal es que los creadores graben primero su trabajo en disco y luego lo expongan en directo, pero Pedro Ricardo Miño ha optado esta vez por adoptar un sistema completamente inverso: estrenará sus nuevos temas en la Bienal antes de registrarlos en una grabación. "Las composiciones se terminan sobre el escenario, sólo espero que todo cuadre", afirmó el artista, quien asimismo avisó de que muchos de los temas que sonarán en el Central no los ha tocado nunca antes en directo, "y tampoco con esta formación. Nunca había tocado antes, por ejemplo, con batería", agrega.
Junto a Miño estarán para la ocasión Alexis Lefevre -"un gran músico y una gran persona", recalcó Miño- al violín; Miguel Vargas al contrabajo; Álvaro Maldonado a la batería y Juan Ruiz a las percusiones y los efectos.
Los invitados especiales previstos en el programa de mano, el cantaor Pitingo y el gaitero Carlos Núñez, no podrán estar presentes finalmente en la cita debido a diversos compromisos, pero en su lugar sí comparecerá sobre las tablas del coliseo sevillano la granadina Estrella Morente -quien ya visitó la Bienal hace un par de semanas junto a Dulce Pontes con su espectáculo Dulce Estrella-, que no es ni mucho menos ningún mal recambio.
"Aún no sabemos qué vamos a hacer", admitió ayer el músico. "Mañana por la mañana [por hoy] ensayaremos y daremos forma a todo. Y cuando ella necesite que esté en un concierto suyo, iré encantado", comentó a renglón seguido.
Finalmente, Pedro Ricardo Miño defendió la altura del piano flamenco e invocó la autoridad de nombres como Arturo Pavón y Pepe Romero, pioneros que ya tienen sus nombres escritos en la Historia. No obstante, al preguntársele por pianistas actuales cercanos o inmersos en lo jondo, como Diego Amador, David Peña Dorantes o Chano Domínguez, Miño negó estar más cerca de uno o de otro. "Tengo mi propia línea y nunca he intentado parecerme a nadie", aseveró. "Eso lo he aprendido desde chico, intentar que todo lo que hagas sea original", apostilló el sevillano.