Economía

Pedro Solbes 'espanta' con datos el pesimismo de la oposición

La economía española está preparada para las vacas flacas. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dijo el jueves que afronta con tranquilidad la desaceleración, que además aseguró es "saludable", y descartó acometer planes de choque contra la inflación.

el 14 sep 2009 / 22:29 h.

La economía española está preparada para las vacas flacas. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dijo el jueves que afronta con tranquilidad la desaceleración, que además aseguró es "saludable", y descartó acometer planes de choque contra la inflación.

Solbes compareció el jueves a petición propia -aunque previamente lo habían solicitado el PNV e IU- en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso para explicar la situación de la economía, marcada por el aumento de la inflación y el paro y por la caída de la confianza de los consumidores.

El ministro de Economía y Hacienda, que dedicó gran parte de su intervención a citar los buenos resultados económicos de la legislatura, anunció que el PIB ha crecido el 3,5% interanual en el cuarto trimestre de 2007.

Esto supone, dijo, que España cerró el año pasado con un crecimiento del 3,8%, en concordancia con las previsiones del Ejecutivo, mientras que una "gradual" desaceleración conducirá a una tasa del 3,1% al cierre de este año.

Solbes recordó que este último dato es similar a los que registraba el crecimiento en 2004, cuando el PSOE accedió al Gobierno, por lo que lamentó que lo que entonces el PP consideraba una "herencia económica inmejorable" sea hoy "motivo de alarma y de interpretaciones catastrofistas".

"Si hacemos las cosas con cierto sentido común, es perfectamente posible que la economía siga creciendo en el entorno del 3%" durante periodos de "cierta dificultad", dijo el vicepresidente, quien previamente, en una entrevista en Onda Cero, señaló que el Ejecutivo lleva cuatro años preparándose para las "vacas flacas".

Recordó que él cree en la teoría de los ciclos económicos y en que "después de los buenos vienen los malos", y por eso defendió la política fiscal practicada por el Gobierno, con la que se ha logrado reducir la deuda gracias al superávit de las cuentas durante cuatro ejercicios consecutivos, saldo que permite contar con margen para periodos de menor bonanza.

Se dio por "satisfecho" porque ya se está produciendo un cambio en el patrón del crecimiento: menor el peso de la construcción y el consumo y mejora la inversión .

Y en cuanto a la creación de empleo, aseguró que mantendrá su dinamismo, aunque en menor medida que en esta legislatura. Los tres millones de puestos de trabajo creados en estos cuatro años es un logro "difícilmente irrepetible".

Solbes apostilló que al Gobierno le preocupa la elevada inflación -en el 4,3%- que supone una "erosión" de la renta familiar, si bien reiteró que no será "duradera" y, apuntó, disminuirá a partir de la primavera.

En cualquier caso, advirtió en varias ocasiones de que no acometerá planes de choque para afrontar el alza de los precios, pues las medidas puntuales "influyen a muy corto plazo" sobre los síntomas, generan numerosas distorsiones económicas en el proceso" y "no sirven para nada".

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