El próximo lunes llega a La 1 (22.15 horas) la segunda temporada de la serie Pelotas, con más historias de barrio de tinte costumbrista, en definitiva de "gente real", según sus directores, pero dotadas de más humor y con nuevos protagonistas, entre ellos Arturo Valls y Alberto San Juan.
"El cuerpo nos pedía más comedia", explicó ayer Javier Corbacho, quien junto a Juan Cruz dirige esta producción de El Terrat para TVE, en un nuevo escenario sin publicidad que permitirá una emisión más breve, "más ligera de cara al espectador", pero siempre con la idea de mantener "el tono de verdad" que caracteriza la serie, según sus creadores.
Al reparto, encabezado por Ángel de Andrés, presidente del club de fútbol La Unión que articula las tramas de Pelotas, se incorporan en esta nueva entrega los actores Arturo Valls, Alberto San Juan, Alberto Amarilla, Ana Rayo, María Morales, Jessica Alonso y Luisber Santiago. Todos ellos contribuirán a dar a la serie un baño de "comedia y humor", con el que la cadena pública mantiene su "empeño en seguir ofreciendo la ficción nacional de mayor calidad", como resaltó la directora de Programas de TVE, Eva Cebrián.
El director de Ficción de la cadena, Fernando López Puig, dijo que esta segunda entrega de Pelotas sigue ofreciendo la línea de "costumbrismo" de su arranque, pero con el ingrediente añadido de "una vuelta de tuerca a la comedia", que hace que sea una producción "distinta a todo lo que se hace ahora".
El veterano Ángel de Andrés, que es renuente a hablar de su personaje (Flo, el presidente de La Unión) porque prefiere que lo valore el espectador, sí explicó que Pelotas es una serie que "merece la pena" porque está hecha "con mucha honestidad y mucho cariño".
Para Arturo Valls, uno de los nuevos personajes, en calidad de cuñado de Flo, esta serie supone una oportunidad de aprender para "los actores malos", como se refirió a él mismo, al estar rodeado "de grandes compañeros y un gran guión".
Pelotas consiguió en la pasada temporada una media de 2,8 millones de televidentes, un punto al que los directores dieron relativa importancia.
