Pepín Liria, quien se despedía de la afición portuense, indultó un toro de la ganadería del Marqués de Domecq, el cuarto de la tarde y segundo de su lote, un animal bravo que se empleó en el caballo, y de incansables embestidas, en la corrida celebrada ayer en El Puerto de Santa María.
El astado, que pesó 510 kilos, respondía al nombre de "Insensato" y estaba marcado con el número 55.
A Liria le concedió la presidencia las dos orejas y el rabo simbólicos y dio la vuelta al ruedo en compañía del mayoral.
Se lidiaron seis toros del Marqués de Domecq, bien presentados y encastados, al cuarto se le perdonó la vida; sólo el sexto tuvo un comportamiento molesto en el último tercio.
Pepín Liria, ovación, y dos orejas y rabo simbólicos.
Javier Rodríguez, que sustituía a Fernando Cámara, silencio y pitos.
Jesuli de Torrecera, una oreja y ovación tras un aviso.
La plaza tuvo menos de media entrada en tarde agradable.