Seis años después de que José Luis Perales publicara Navegando por ti llega su nuevo álbum, Calle Soledad. Las musas se han hecho de rogar pero el resultado reconcilia al paciente público con la mejor esencia del Perales clásico. Inmerso en una gira que en breve habrá de llevarle a Iberoamérica, antes, el cantante hará una parada en Sevilla, para tocar hoy -21.00 horas- en el Teatro de la Maestranza.
"Una guitarra, un lápiz, un papel y silencio, absoluto silencio", esas son las única herramientas que Perales precisa para componer. Y así, en su casa campestre de Casquejo (Cuenca), alejado de vecinos, sin línea telefónica, en completo aislamiento, es donde este cantautor clásico se refugia para dejar brotar su talento. "En los temas de este álbum hay mucha soledad, mucha añoranza. Calle Soledad es música para echar de menos, para recordar amores que se fueron. También hay una pincelada multicolor en el tema infantil, Canción para Manuela, dedicado a mi nieta", explica el propio Perales.
Asegura que sus conciertos habitúan a ser "muy sobrios": "No me gusta el espectáculo, ni que llenen de efectos de luces el escenario, me distraen y me parecen muy horteras". "Saldré vestido de negro y me acompañarán seis músicos", eso es todo. Porque no precisa nada más. "Quiero que mis conciertos sean como encuentros entre amigos, mi banda, mi público y yo, de esta forma todo fluye de una forma natural", indica.Por eso, su concierto de mañana transcurrirá de manera apacible, "con una sonorización perfecta, con todo en su sitio", para que Perales venga una vez más a poner la banda sonora de las vidas de sus miles de seguidores. "La tecnología no ha cambiado mi manera de componer y hay una razón de peso para ello, y es que no sé manejar ningún aparato de esos. Sigo escribiendo como a mediados del siglo pasado", reconoce.
En su nueva gira dos ejes protagonizan cada nueva estación. De un lado los temas de Calle Soledad, "no todos, iré probando unos y otros"; de otro, sus temas clásicos, esos que, como ¿Y cómo es él? o Que canten los niños nunca están fueran de época.A Perales le preocupa la poca vida de la que gozan las canciones hoy: "Mis nuevos temas, los de Calle Soledad, han sido hechos con un cariño inmenso, pero dudo de que lleguen a quedar en la historia como tantas líneas mías de los años 70 y 80, así funciona el mercado, se producen y se borran canciones constantemente, no se las deja respirar, encontrar acomodo", explica. Por eso, en este contexto, los conciertos se erigen en "formatos vitales, fundamentales para mantener la conexión con los oyentes".
En directo. No se conoce al detalle cómo será el concierto de mañana en el Teatro de la Maestranza -para el que aún quedan algunas entradas en taquilla y en www.generaltickets.com, a unos precios que oscilan entre los 42 y los 60 euros- porque Perales varía el programa cada noche. Pero, a renglón del reciente éxito obtenido hace unos días en el Teatro Rialto de Madrid, puede intuirse cuáles pueden ser los caminos que transite el conquense. Allí desplegó sus encantos durante cerca de dos horas en las que tuvieron cabida temas como Quisiera decir, Amada mía, Te quiero, Y te vas, Le llamaban loca y Canción de otoño. Tampoco faltaron, en la recta final, puntuales interpretaciones de ¿Y quién es él?, Mi último espectador, Porque te vas y Un velero llamado libertad. Su nuevo álbum, Calle Soledad, estuvo presente a lo largo de todo el recital, rescatando de él temas como Una canción llamada Soledad y Cómo duele el aire, entre otros.
Después de tocar en el Maestranza, José Luis Perales acudirá a Colombia, país en el que tiene previsto actuar en las ciudades de Medellín, Cali y Bogotá. Antes, en 24 horas, en Sevilla.
