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Jonathan Pereira se entrenó ayer por la mañana a las órdenes de Pepe Mel y junto al resto de la plantilla del Betis en el estadio Benito Villamarín y hoy volverá a hacerlo en la ciudad deportiva, pero su futuro a corto plazo no pasa por prolongar esta rutina . La negociación para que se vaya al Villarreal, el equipo del que provino en enero de 2009, está en marcha y en ella confluyen las tres voluntades, así que el desenlace sólo necesita de una fecha. El jugador quiere irse del Betis y volver al Villarreal, el Betis pretende desprenderse de un elemento que ahora mismo le resulta más incómodo que rentable y el Villarreal, por último, desea repatriar a un futbolista que su técnico considera muy valioso para el proyecto de ascenso a Primera.
La negociación entre el Betis y el Villarreal no es cosa de ahora. El conjunto castellonense, de hecho, ya preguntó por su exjugador a finales de agosto, a pocos días de que se clausurase el mercado veraniego, pero el futbolista acababa de ser titular frente al Rayo Vallecano y, sobre todo, el Betis estaba pendiente de lo que ocurría con Santa Cruz. Como el retorno del paraguayo nunca estuvo realmente claro, el club verdiblanco no consideró oportuno desprenderse de un hombre de ataque y Pereira se quedó. Pero el submarino amarillo no le perdió la pista, sobre todo a instancias de su técnico, Julio Velázquez.
Teniendo en cuenta que el retorno de Pereira al club donde se formó es la única salida posible, especialmente después del incidente que protagonizó el gallego con varios aficionados en el entrenamiento del martes, la duda es cuándo se resolverá su adiós. Si fuese por el Villarreal, podría irse ya para allá y entrenarse a la espera de poder debutar, cuando se abra el mercado de enero y lo pueda inscribir en la Liga. Y si fuese por el Betis, tampoco habría demasiados problemas. Pero he aquí que el momento no resulta muy oportuno, ya que su rescisión parecería fruto del 5-1 del derbi y para nada es así. La opción se negocia desde hace semanas.
En todo caso, las bases del acuerdo ya están puestas y satisfacen a todos, económica y deportivamente hablando. El Betis se ahorra una de las fichas más altas de la plantilla y una de las deudas más sustanciosas: el traspaso desde el Villarreal se acordó en 3,4 millones de los que quedaban 1,5 millones por pagar, pero el Villarreal obtendrá al jugador a cambio de perdonar ese dinero.
La salida de Pereira fue tácitamente admitida por el propio Pepe Mel en la madrugada de ayer. "Es cierto que tenía opciones de que saliera en diciembre, pero sería en el mercado invernal, no significa que sea mañana mismo", apuntó en la Cope.
En el aspecto futbolístico, el Betis se quedará más debilitado en ataque, ya que pierde a un elemento no muy asiduo en sus alineaciones titulares pero sí bastante productivo. Sólo en la pasada campaña participó en 31 partidos de Liga, la mayoría (17) como suplente, y aun así marcó cuatro goles y dio seis asistencias, las mismas que dieron Xavi, Iniesta o Cesc. Yen su primer medio año en el club aportó ni más ni menos que nueve dianas.
El Betis, obviamente, se reforzará y vuelve a pensar en Juanfran. La teoría es como sigue: si se va Pereira, Campbell puede ocupar su posición natural, la de delantero, y dejar libre ese hueco por la derecha, por donde actúa el canterano madridista.
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