Son muchas y variadas las formas que tiene una empresa de afrontar la crisis. La sevillana Persán, líder nacional en fabricación de detergentes, tiene clara la suya. Emprender una fase de expansión internacional en Europa, con el fin de convertirse en referente en este mercado en la producción de suavizantes.
Cada empresa escribe su propia historia, cuenta con sus particulares avatares y atraviesa momentos de dificultad extrema, de los que no queda otra que aprender. Concha Yoldi, vicepresidenta de la firma sevillana Persán, narró ayer su experiencia como trabajadora y directiva de la compañía líder nacional en la fabricación de detergentes que, el año pasado, logró esquivar la situación económica para alcanzar un volumen de ventas de 310 millones de euros, un 7,3% más que el año anterior, y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 83,6 millones.
Pero lejos de quedarse a ver qué pasa con la crisis, Persán ha decidido afrontar la coyuntura lanzándose a una nueva aventura, la de expandirse por Europa con el objetivo de "convertirnos en líderes europeos en la fabricación de suavizantes".
Concha Yoldi, vicepresidenta de Persán, consideró ayer, durante su intervención en las jornadas organizadas por la Fundación Valentín de Madariaga Generar tejido empresarial en Andalucía. Conversaciones sobre empresas, que si Persán ha sido capaz de liderar el mercado de los detergentes en España -que, además, es el país europeo que más los consume- y también está presente en el Reino Unido al proporcionar sus productos al primer distribuidor británico ("y tenemos muchas posibilidades de fabricarlos para el segundo y tercer distribuidor"), lograrlo no parece una empresa inalcanzable.
Las previsiones que maneja la firma, al menos, así lo contemplan. El plan estratégico para 2011 augura unas ventas de 500 millones de euros y un Ebitda de 140. La pregunta es ahora "¿nos dejará la crisis?". Y la respuesta, "confiamos en que sí". Pero ¿cómo se hace esto? Yoldi lo tiene claro.
Las claves de haber llegado al punto actual, que gusta denominar "la gestión del éxito", se resumen básicamente en un solo punto. "Trabajar en los años de bonanza como si fueran de crisis". Y en los momentos de dificultad actual, "apretar los puños y trabajar aún más".
Y eso que los 68 años de andadura empresarial de Persán no han sido tan boyantes como ahora. En 1994 se dio un giro a la compañía, cuya presidencia asumió José Moya. 1995, "el año más difícil", en el que se tuvo que pactar una congelación salarial con la plantilla y renegociar la deuda con los bancos. Pero luego llegó el acuerdo con Mercadona y la británica Tesco, y desde entonces, una línea ascendente.
mercadona. Sin duda, uno de los espaldarazos importantes llegó de la mano de la firma valenciana, que absorbe el 60% de su producción, con la marca propia Bosque Verde, señaló Yoldi, quien aseguró que, de esta relación tan estrecha, lo que "más tranquilidad nos da es que la dependencia es mutua". No en vano, incidió, la cadena valenciana "no puede encontrar a nadie en España que le fabrique ni el volumen ni la calidad" que le suministra Persán.
Y sobre la nueva política adoptada por Mercadona, que reconoció que ha puesto en pie de guerra a proveedores, fabricantes de marca y competidores, precisó que sus enseñas -Flota y Puntomatic son las de referencia- también están padeciendo ese cambio de estrategia. No obstante, valoró que el éxito de esa decisión dependerá de lo profunda que sea la crisis económica. "Yo creo que nos va a costar mucho dolor y mucho paro, y que la política que sigue de precios baratos va a ser exitosa".
Pero no todo es conciencia empresarial, también importa la social. Razón de ello es la Fundación Persán que, desde su creación en 2006, ha permitido la integración laboral de 250 inmigrantes tras realizar cursos de formación. Y otro de los compromisos es la cátedra Persán, con el fin de "hacer de Sevilla una referencia, un Silicon Valley, en detergentes".
