Cultura

Persecuciones, humo y disparos en pleno corazón de la ciudad

el 16 nov 2009 / 21:09 h.

Pasaban las diez de la mañana cuando una motocicleta de gran cilindrada bajó a toda velocidad la calle Chicarreros. En la Plaza de San Francisco le esperaban dos coches negros con sendos tipos armados asomando por las ventanillas, que de inmediato emprendieron una ruidosa persecución con tiroteo incluido. Así comenzaba ayer el rodaje en Sevilla de Knight and day, conocida ya en la ciudad como “la película de Tom Cruise y Cameron Díaz” por sus protagonistas, tras los ensayos preparatorios del pasado domingo.

El séptimo arte es madrugador, y antes de la salida del sol, hacia las seis, ya había movimiento de técnicos en los alrededores del Ayuntamiento. Una docena de coches y otros tantos ciclomotores a los que se sumaron luego cuatro coches de caballos, constituían el parque móvil del rodaje.


Un par de horas más tarde los especialistas probaban sus vehículos, y en la Plaza Nueva se vivía cierta ceremonia de la confusión con los transeúntes y ciclistas que acudían a primera hora a sus trabajos. Muchos de ellos ignoraban por completo que hubiera una filmación en la ciudad, y más de uno ponía el grito en el cielo por tener que desviarse por la calle Francos para ir hasta la avenida de la Constitución. Pero la inmensa mayoría cedía a la curiosidad: “¿Hasta cuándo durará el rodaje?”, preguntaba un señor muy interesado. “¿Es cierto que rodarán en el Paseo Colón?”, decía una vecina de esta zona. “¿Es ése de la moto Tom Cruise?”.

Lo cierto es que el Operativo Uno, donde viajan las estrellas de Hollywood, permanece en Boston acusando un importante retraso debido a las fuertes lluvias de las últimas fechas, así que ni Cruise ni Díaz se dejarán ver por el momento en la capital hispalense.
Quienes sí entraron en acción ayer fueron algunos de los varios centenares de extras reclutados para Knight and day, que tenían como cometido simular escena cotidiana en una plaza española cualquiera en la que de pronto se desata la espectacular persecución.

Entre ejecutivos, estudiantes, ancianas, parejas –pero ningún traje de gitana, como se había anunciado–, casi un centenar de figurantes fueron convocados en esta primera jornada, pero se abstuvieron de hacer declaraciones a la prensa por expresa cláusula de sus contratos. El Metrocentro, que tenía previsto participar también en el rodaje, no se movió en toda la mañana de su apeadero.

Antes del almuerzo se efectuaron más de media docena de tomas, bastante lentas y trabajosas, pero ya se sabe que las películas siempre son mucho más emocionantes que los rodajes, por lo general tediosos. Los numerosos curiosos que se arremolinaban en las proximidades del Ayuntamiento pudieron comprobarlo. Y hasta la gente próxima al equipo aprovechó un descanso para escaparse de compras por los comercios de la calle Sierpes.

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