El fiscal ha solicitado una pena 12 años de prisión para el presunto miembro de los GRAPO José Luis Elipe López por un delito de amenazas terroristas por enviar en 1998 una carta a un empresario exigiéndole el pago de cincuenta millones de pesetas (300.506,52 euros).
En el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, el empresario gallego Ventura González Prieto ha declarado por videoconferencia y ha negado la recepción de la carta y el pago de cantidad alguna al grupo terrorista.
Entre el material incautado por la policía francesa durante el registro del domicilio de Elipe López en París había elementos para la fabricación de explosivos, un tampón con el sello de la banda terrorista y distintos soportes documentales y electrónicos.
Un agente de la Guardia Civil ha declarado que "prácticamente todo el material tenía que ver con la banda el GRAPO" y ha señalado que la carta analizada, resultado del volcado del archivo informático efectuado por las autoridades francesas "es idéntica a la que recibieron algunos empresarios en 1998".
El abogado de la defensa, Juan Manuel Olarieta, ha alegado que su defendido ha sido juzgado en Francia por los mismos hechos y ha sido condenado por un delito de falsificación de documentos.
La Fiscalía ha añadido que la carta encontrada en el piso de París por su contenido es de "imposible conocimiento" si no eres la persona que la escribe o recibe, pero ha mantenido que Elipe López "está en el grupo de los que la han redactado"
Según la defensa, en las cartas enviadas por los GRAPO a empresarios españoles entre mayo y agosto de 1998 el texto estaba impreso por una impresora láser y el sello de la organización terrorista por una impresora de tinta, cuando en el domicilio de su defendido no se encontró ninguna impresora de tinta y sí un tampón.
Olarieta ha insistido en que el empresario ha negado los hechos objeto del procedimiento y ha apuntado que los sellos y matasellos de las cartas de los GRAPO demuestran que fueron enviadas desde España y no desde Francia, donde residía su defendido.
El acusado, José Luis Elipe López, ha rehusado a la última palabra y el juicio ha quedado visto para sentencia.
