La Fiscalía de Granada elevó ayer a tres años su petición de cárcel para la madre acusada de agredir a la maestra de su hijo tras enterarse de que el menor no había podido comerse su bocadillo durante el recreo. Las acusaciones pública y particular atribuyen a Estefanía C.F. un delito de atentado y una falta de lesiones por esta agresión, que tuvo lugar el pasado 18 de noviembre en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Federico García Lorca de la localidad de Fuente Vaqueros. Durante el juicio rápido celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada, la acusada admitió haber golpeado a la víctima, si bien aseguró que desconocía que fuera la maestra de su hijo, aunque sabía que su tutora legal se encontraba de baja.
El día en que ocurrió la agresión, que comenzó cuando la acusada se enteró de quién había impedido que su hijo se comiera el bocadillo, se acercó a la profesora, la cual "se puso muy chula" y le dijo que ella "no mandaba allí", detalló tratando de justificar la agresión. Fue entonces cuando Estefanía cogió el pelo de la docente y la zarandeó contra la pizarra, explicando que lo hizo porque previamente la maestra la cogió del brazo, haciéndole daño, por lo que tuvo que "defenderse".
La imputada aseguró que está "muy arrepentida" por lo ocurrido y pidió "perdón" a la víctima, de 23 años, que se encuentra de baja tras los hechos y que declaró detrás de una mampara en el juicio. Una logopeda que presenció la agresión testificó que la acusada no atendió a explicaciones, que amenazó con "que iba a rajar" a la profesora y que ésta no la tocó en ningún momento. En sus informes finales, el fiscal, que ha pedido la pena máxima para la acusada por atentado a funcionario público, señaló que lo ocurrido "no tiene justificación alguna" y que la agresora, que ya fue condenada con anterioridad por agredir a un agente, es una persona "violenta" que "se tomó la justicia por su mano".
Por su parte, la acusación particular se adhirió a la petición formulada por el Ministerio Público, mientras que la defensa declaró que los hechos pueden ser constitutivos de una falta de lesiones, pero no de un delito de atentado. El letrado defensor consideró que no concurren los requisitos para calificar de atentado lo ocurrido, puesto que la madre desconocía que la agredida fuera profesora y que por tanto no pudo haber menoscabo en en su autoridad. Estefanía C.F. actuó, según la defensa, en un acto de arrebato y existe "concurrencia de culpa" en la actuación de la maestra puesto que, añadió el letrado, "no son modos formales de castigar" a un niño dejando sin merendar.
penas más duras. La actuación de la justicia contra la violencia escolar se ha endurecido desde que la Consejería de Educación y la Fiscalía de Andalucía firmaran un protocolo para coordinar la actuación de los ocho fiscales provinciales ante cualquier agresión o amenaza a un maestro. Los jueces andaluces asumen que pegar a un maestro es atentado a la autoridad desde que lo estableció el Tribunal Supremo en una sentencia de 2008. Desde hace tres años la Junta corre con los gastos de la minuta de los abogados que elijan los profesores para defenderse de cualquier litigio.
