La familia del joven sevillano que falleció el 13 de agosto de 2005 atrapado en una atracción del Parque Warner, en Madrid, reclama 587.270,52 euros de indemnización a la empresa, a los dos condenados por el accidente mortal y a la aseguradora. Además, solicita que se instalen más cámaras de seguridad para evitar que el suceso se repita.
En agosto se cumplirán tres años de la muerte de Francisco Javier Infantes Fernández, y su familia aún sigue de pleitos, teniendo que revivir constantemente el terrible accidente que truncó una tarde de diversión en el Parque Warner. El Juzgado de Instrucción número 2 de Valdemoro ya condenó al jefe de mantenimiento del parque a pagar 12.000 euros de multa y a la encargada de la vigilancia de los monitores a 3.600 euros por una falta de imprudencia leve. La sentencia fue confirmada en mayo del año pasado por la Audiencia Provincial de Madrid.
Ahora, la familia ha planteado una demanda de cantidad ante el Juzgado de Primera Instancia de Valdemoro, pues esta cuestión no se resolvió en la sentencia. La demanda fue entregada el pasado 7 de mayo por el letrado de los padres de la víctima, Santiago Sanchiz, quien reclama en concepto de indemnización 587.270,52 euros, a la que "habrá que añadir los intereses devengados" desde la fecha en la que ocurrió la muerte del joven, de 23 años. De esta cantidad 300.148,65 euros son para los padres de la víctima y 287.121,87 euros para su hermana, que presenció los hechos y sufre "síndrome ansioso depresivo", con "intento de autolesiones".
El letrado aclara en su escrito que reclama el triple de "los límites máximos" del baremo que se aplica para las muertes en accidentes de tráfico, "por las consecuencias negativas que produjo la cadena de negligencias" y por ser "un campo distinto al de los accidentes de tráfico". Además, solicita al juzgado que se condene al parque temático y de ocio "a la instalación de cámaras de seguridad que cubran todos los ángulos de visión no cubiertos por las existentes" en la atracción en la que murió el joven, denominada Mad House, y que éstas "permitan la visión de la sala en momentos de oscuridad".
Francisco Javier, en compañía de su hermana y su novia, falleció tras lograr soltarse de la atracción "por la angustia que sintió", poniéndose en pie. El joven fue absorbido "por el mecanismo, que lo impulsó en varias direcciones cayendo sobre las gradas y volando sobre los demás usuarios", sin que la atracción dejara de funcionar.
