Piden ocho años de cárcel para el joven que mató a su padre en año nuevo en Alcalá

La Fiscalía de Sevilla ha pedido ocho años de cárcel para un joven de 27 años que mató a su padre a puñaladas en la noche de Año Nuevo de 2008, después de que la víctima amenazase con matar a su familia con tres escopetas y un cuchillo.

el 13 feb 2010 / 20:49 h.

El escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, explica que el suceso comenzó hacia las 4 de la madrugada del 1 de enero de 2008 en la vivienda familiar de Alcalá de Guadaira (Sevilla), donde el padre A.D.G., de 57 años, comenzó a disparar al aire en el jardín con tres escopetas, molesto por los petardos que los vecinos lanzaban para celebrar el Año Nuevo.

Su hijo A.D.P., entonces de 27 años, oyó ruidos en el salón y se dirigió allí para ver lo que pasaba, momento en el que vio que su padre encañonaba a su madre y le decía "Os voy a matar a todos".

El acusado "decidió intervenir para poner a salvo a su madre", por lo que tomó una de las escopetas y se dirigió a la cocina, adonde fue seguido por su padre, que le encañonó.

En ese momento el acusado efectuó un disparo con la escopeta de cañones yuxtapuestos que llevaba, de la que salieron dos disparos que impactaron a su padre en el costado y en la mano izquierda, que quedó "prácticamente desprendida del cuerpo".

Pese a estar ya gravemente herido, A.D.G. sacó de su bolsillo un cuchillo de 8,5 centímetros de hoja y amenazó de nuevo con matar a toda la familia, por lo que su hijo tomó un cuchillo jamonero y ambos forcejearon.

Cuando el padre cayó al suelo, su hijo le efectuó un corte en el cuello, a lo que la víctima respondió agarrando con tal fuerza la hoja del cuchillo jamonero que consiguió que su hijo lo soltase.

Afirma el fiscal que estando el padre desarmado y en el suelo, su hijo le propinó tres puñaladas en el pecho que motivaron su muerte por hemorragia.

El fiscal aplica al acusado la atenuante de legítima defensa y reconoce que los herederos del fallecido no reclaman nada, pero sin embargo solicitar para él 8 años de cárcel por homicidio.

Por su parte, la defensa que ejerce el abogado Manuel Salinero, en un escrito facilitado a Efe, pide la libre absolución porque entiende que el joven actuó "desde la urgencia de evitar que su padre hiciera daño al resto de la familia".

Explica que el padre sufría una psicosis bipolar pero había dejado de tomar su medicación, lo que le hizo "comprar armas de forma compulsiva" y sólo en los últimos meses había adquirido trece rifles o escopetas, abundantes armas blancas y dos perros pitbull con los que acostumbraba a dormir.

El padre, según el escrito de la defensa, "se irritaba por cuestiones sin importancia" y "la única forma de apaciguarse era exhibiendo el potencial de armas con que contaba", de modo que la noche de Fin de Año salió al jardín con tres escopetas y numerosa munición y se declaró dispuesto a disparar al aire "hasta las siete de la mañana".

Afirma la defensa que "la sucesión de hechos sólo se justifica desde la actitud de la persona que intenta salvaguardar la vida de su madre, su hermana, su novia y la suya propia, estando presente en todos y cada uno de sus actos la legítima defensa".

Por ello, en el juicio, que se celebrará en los próximos meses ante un jurado, el defensor pedirá la libre absolución del joven al concurrir las eximentes de legítima defensa y miedo insuperable.

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