La Fiscalía ha solicitado una pena de un año de prisión para Santiago del Valle García, principal sospechoso de la muerte de la niña Mari Luz Cortés, por acosar a finales de 2006 a una joven de 13 años en Gijón a la que había conocido a través de una revista, según informaron fuentes judiciales.
La vista oral se celebrará en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón el próximo 14 de julio y el Ministerio Público pide además una indemnización de 6.000 euros para la joven en concepto de daños morales, así como la prohibición de acercamiento a la víctima a una distancia inferior a 500 metros durante tres años.
La acusación particular que ejerce la familia de la joven ha pedido por su parte una condena de un año de prisión por un delito de coacciones y otra de un año y medio de cárcel por abuso sexual, además de una indemnización de 12.000 euros, mientras que la defensa del acusado solicita su absolución y alega que su cliente tiene diagnosticada una esquizofrenia paranoide.
Según el relato del fiscal, el presunto autor de la muerte de Mari Luz Cortés contactó con la joven a principios de 2006 a través de un mensaje incluido en una revista haciéndose pasar por una niña de trece años y trasladó su domicilio de Sevilla a Gijón.
Santiago del Valle llegó a acudir al domicilio de la joven para entrevistarse con ella sin que se lo permitiera la madre de la menor, que cursaba sus estudios en el Instituto Mata Jove en el que el acusado se matriculó en un curso de educación para adultos.
A partir de septiembre de 2006, según el ministerio público, el imputado realizó un seguimiento continuo de la joven a la que realizó veladas proposiciones sexuales y la invitó a acudir a un hotel antes de insultarla ante la negativa de la menor.
En una ocasión el acusado llegó a pegar en la puerta de entrada al centro educativo una nota con insultos contra la joven como "puta, guarra y zorra" que fue leída por los compañeros del instituto, lo que obligó a que la menor tuviera que ir acompañada a clase desde ese día por otra persona.
La Policía constató la existencia de varias conductas delictivas previas por parte de Santiago del Valle, lo que propició su detención en el portal de su domicilio de Gijón el 3 de noviembre del año 2006. El detenido fue puesto entonces a disposición del Juzgado de Instrucción de Gijón, que dictó una orden de alejamiento de la menor.
Condena en Sevilla. Mientras, un juzgado de Sevilla ha ordenado que Santiago del Valle cumpla en su integridad una condena de dos años de cárcel por abuso sexual a otra niña, anulando así su decisión anterior de dejar en suspenso la pena.
Fuentes judiciales han informado a Efe de que el juzgado penal 4 de Sevilla ha emitido un auto en el que anula la suspensión de la condena porque estaba vinculada a que el acusado dejara de delinquir, condición que se ha incumplido con la reciente sentencia de la Audiencia de Asturias que confirmó su condena a ocho meses de cárcel por estafa, al intentar vender el piso que tenían alquilado en Gijón.
El juez considera, en su auto, que ha "decaído" el recurso que había presentado la Fiscalía sevillana, según la cual no se podía exigir a del Valle el cumplimiento efectivo de su condena hasta que no fuese firme alguna de las sentencias contra él.
Por ello, el juez ha comunicado a la prisión donde está ingresado que Santiago del Valle debe empezar a cumplir los dos años de cárcel por tocamientos libidinosos a una niña de 9 años, cometidos en julio de 2003, condena que estaba suspendida condicionalmente entre el 23 de febrero de 2006 y la misma fecha de 2008, ya que el acusado carecía hasta entonces de antecedentes penales.
Junto a ello, del Valle cumple prisión incondicional sin fianza por el presunto asesinato y agresión sexual de la pequeña Mari Luz, cometido en enero pasado.
El juzgado de lo penal 4 ya había levantado provisionalmente la suspensión de la condena porque los datos aportados por varios juzgados indican que el acusado tiene una "inclinación hacia esas conductas aberrantes" de abusar de menores, además de sus antecedentes por estafa y falsedad, que no constaban cuando le concedieron la suspensión condicional.
Aunque tal suspensión no puede acordarse por lo sucedido con el presunto asesinato de Mari Luz, asunto en el que el acusado se beneficia de la presunción de inocencia, el juez dijo en un auto que los indicios apuntan a que "la peligrosidad criminal" del sospechoso "se ha incrementado exponencialmente desde la fecha de concesión" de la suspensión condicional.
