La Fiscalía ha elevado la pena que reclama para los tres acusados del crimen del bar Los Camioneros al considerar que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse. Así, ha elevado la calificación del delito de homicidio a asesinato, solicitando casi 24 años de cárcel para cada uno.
A la vista de las pruebas practicadas en el juicio por el crimen de Bellavista, la fiscal ha decidido sumarse a la petición de la acusación particular y elevar su calificación del delito de asesinato a homicidio. Como consecuencia, los tres acusados -dos hombre y una mujer, hermana y novia de ellos- se enfrentan a 23 años y 11 meses de prisión en lugar de los 21 años y cinco meses que solicitaba con anterioridad el Ministerio Fiscal, si bien la pena definitiva se conocerá hoy. La acusación particular solicita 27 años de prisión para cada uno -por asesinato, robo y tenencia ilícita de armas-.
La clave está en las pruebas periciales que se practicaron que, junto con la declaración del camarero que trabajaba en el bar, corroboran que Antonio Sevillano "no tuvo oportunidad de defenderse". Así lo sostuvo ayer los peritos de la Policía quienes señalaron que el tiro lo recibió "a quemarropa" y que en ningún caso hubo forcejeo como dijo el lunes el autor confeso del disparo. Los agentes señalaron en el juicio, que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, que David le puso el cañón del arma en la cara y disparó.
Los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la víctima también coincidieron en lo sorpresivo del ataque, pues en el cuerpo no encontraron señales de forcejo ni resistencia. Además, el cuerpo cayó al suelo con una pierna dentro y otra fuera del local, con lo que no pudo ni salir por completo ni entrar. De esta forma, la teoría de los forenses coincide con la declaración del camarero que estaba en el interior del bar la noche del 27 de noviembre de 2005. Él aseguró que no escuchó "nada" y que vio como Antonio salía a cerrar la cancela, "asomó la cabeza como hacía siempre, quité la vista y escuché un estruendo".
El único punto en el que no coinciden los forenses con la Policía es en la forma en que produjo el disparo. Mientras los últimos explicaron que fue a quemarropa, los forenses dijeron que se produjo "a una distancia de entre 20 y 40 centímetros".
Ante estas pruebas la fiscal modificó su calificación y la pena, si bien será hoy cuando lo concrete por escrito, tras lo que se pasará a las conclusiones del resto de las partes y a la lectura de los informes, con lo que el juicio quedará visto para sentencia.
