El Comité de Competición de la Federación Sevillana de Fútbol ha dado por perdido (3-0) a la UD Fuente del Rey, de Segunda Regional, el partido que disputó en el campo de El Cuervo por negarse a jugar la segunda parte tras darse cuenta en el descanso de que se había producido un robo en su vestuario.
El entrenador del Fuente del Rey, Paco Gómez, ha relatado que "en el descanso, el árbitro se dio cuenta de que habían intentado robar en su vestuario", por lo que también los jugadores del equipo visitante "revisaron sus pertenencias y comprobaron que a todos les faltaba algo: dinero, teléfonos móviles e incluso joyas".
"Evidentemente los nervios se pusieron a flor de piel, por lo que me dirigí al colegiado para comunicarle que en este estado no podíamos salir a jugar la segunda parte. Como así lo entendieron las otras dos partes -equipo local y árbitros- y el partido fue suspendido con el consentimiento de todos", añadió.
El técnico indicó que en el "escrito enviado a la Federación Sevillana de Fútbol, para el se adjuntaba el acta del partido y la denuncia presentada" ante los agentes de la Policía Municipal de El Cuervo que se personaron en el estadio, se agregaba que el Fuente del Rey estaba "dispuesto a continuar el partido siempre que alguien pagara los gastos del desplazamiento".
Sin embargo, el Comité de Competición ha decidido resolver que el encuentro se da por concluido con la victoria (3-0) del conjunto local, además de restarle tres puntos al visitante e imponerle una multa de cien euros por incomparecencia.
La resolución también incluye la suspensión al delegado de la UD Fuente del Rey durante un mes, además de multarle con 28 euros.
El órgano jurisdiccional considera en su fallo que el robo en el vestuario "no es causa suficiente" para negarse a jugar la segunda mitad.
