-Han pasado tres años desde las últimas municipales en las que usted fue número dos, ¿qué ha cambiado en el PA?
-Muchas cosas, hemos hecho los análisis necesarios sobre los resultados, que fueron malos y hemos tomado decisiones adecuadas para, del aprendizaje de los errores, alcanzar el éxito. El PA es más fuerte, la unidad del andalucismo es un factor con una importancia capital que permite fortalecer el andalucismo y con un objetivo que no es interno, no se trata sólo de hacernos más fuertes, sino de fortalecer Andalucía y sus instituciones. El andalucismo tiene que volver a ser útil y recuperar esa conexión con un porcentaje de los ciudadanos andaluces. Hemos tomado las decisiones adecuadas, y tengo la certeza de que ahora podemos ser una mejor alternativa.
-¿Cuáles han sido esos errores en Sevilla?
-En el análisis siempre hay dos planos. En el externo, la consolidación del bipartidismo nos hace débiles. Beneficia a PSOE y PP y a los demás nos pone las cosas muy complicadas, y es difícil hacernos visibles. Y luego las cuestiones internas, que sí está en nuestras manos solucionar. Probablemente no acertamos con el mensaje ni supimos comunicarlo, y las cuestiones internas, las situaciones que no se entienden por parte de la ciudadanía, le pasan factura al partido. Nosotros tuvimos dificultades internas, y los ciudadanos tomaron nota. Hemos hecho el análisis y le hemos puesto remedio. Con la energía y la convicción que tenemos estoy segura de que el andalucismo es la alternativa que Sevilla necesita. Oigo hablar de cambio, y tengo la certeza de que el PP no es el cambio que Sevilla necesita. Un cambio no puede ser para ir marcha atrás o retroceder, sino para avanzar. Hay una escisión entre el Ayuntamiento y la ciudad. Y hablo de Ayuntamiento, lo que incluye tanto al Gobierno local como a la oposición.
-Ha hablado del PP, en las últimas elecciones absorbieron casi todos sus votos y hubo una cierta identificación de posturas, ¿se va a corregir esa línea?
-No sé si los votos, pero sí los resultados. Los cuatro concejales del PA se sumaron a los del PP. Creo que fue una cuestión de comunicación porque la línea del pA es propia, no prestada ni copiada de nadie. En ocasiones coincidimos con unos y en otras con otros. Nuestros proyectos no tienen nada que ver con los del PP. Quien quiera asimilarnos al PP, a lo mejor es el propio PP porque le veo con ganas de adueñarse de un espacio que no ha sido suyo, que no comprenden y que no les pertenece.
-Ya van tres años de travesía en el desierto, ¿cómo se reactiva ahora al votante?
-Es una tarea titánica porque después de los resultados de las municipales y las autonómicas, la autoestima de los compañeros sufrió un vaparalo muy duro. Hacen falta estímulos para recuperar el coraje y las ganas porque la inmensa mayoría de los compañeros no han perdido sus convicciones. Sí han dudado de los esfuerzos realizados y de si son útiles, pero ya hemos resuelto las dudas. El congreso de 2009 nos sirvió como punto de partida para un revulsivo. Pero tenemos esa dificultad porque cuando no estás en las instituciones no tienes ese altavoz ni visibilidad para exponer las ideas. Esa dificultad para conectar la supliremos con las distancia cortas, el boca a boca.
-En Sevilla la presencia del andalucismo es reciente, ¿es eso una ventaja o un lastre para conseguir esa conexión?
-No creo que sea un lastre, porque el recuerdo del andalucismo aunque sea para criticarlo es positivo. Pero hasta ahora he recibido más mensajes de recuerdo favorables que críticos. Somos andalucistas, usted ha podido estar de acuerdo o en desacuerdo con nosotros pero aún así es difícil negar que Sevilla ha conseguido algunas cosas de vital importancia porque el PA se ha partido el cobre. Entre ellas el Metro. Es una conquista para Sevilla de la cual el PA ha sido el catalizador. Igual que los equipamientos en los barrios, las obras de saneamiento, acerados, las instalaciones deportivas, las bibliotecas. Siguen siendo necesarios más pero el salto cualitativo y cuantitativo está ahí.
-Queda un año, ¿qué puede conseguir el PA en 2011?
-Vamos a volver al Ayuntamiento. Hay tal grado de desencanto entre la ciudadanía que podemos conectar con esas personas. Vamos a defender otra manera de hacer las cosas, y que lo fundamental en el Ayuntamiento sea la gestión de las dificultades de todos los ciudadanos.
-La política de pactos será clave en campaña, ¿se van a poner límites de entrada?
-No me planteo como objetivo un pacto, sino la presencia del andalucismo en el Ayuntamiento. Cuanto más mejor. Los pactos no siempre nos han hecho bien, nos han perjudicado en muchos casos. Tenemos capacidad para ser nosotros, a lo mejor hay que preguntarles a los demás con quien van a pactar. No entran en nuestros cálculos pactos a priori. Presentaremos nuestros proyectos y analizaremos los demás. No entraremos en el ayuntamiento de la mano de nadie.
