Pilar Jurado es una soprano mediática. Sin demérito de su amplia y polifacética trayectoria musical, la cantante se ha convertido en los últimos años en una de las figuras más singulares de la música clásica en Europa. Soprano, compositora, directora de orquesta y diva al servicio de causas como la que defiende la ONG Tierra de Hombres, en beneficio de la cual actuará el próximo jueves, 5 de febrero, a las 20.30 horas en el Teatro de la Maestranza (entradas, de 15 a 39 euros, ya disponibles). «Dije sí a la organización en cuanto esta me llamó. A la vida hay que decirle sí aunque sea para meterse en nuevos jaleos», expresó ayer en el coliseo del Paseo Colón.
«Estoy aquí con el deseo de hacer felices a quienes me escuchen, también a aquellos que nunca en su vida sabrán quién es Pilar Jurado pero a quienes yo puedo ayudar», dijo. «En nuestro mundo, a nuestro alrededor, pasan muchas barbaridades, hay muchísimos frentes abiertos y creo que si no alzas la voz contra ellos eres cómplice también, por eso decidí convertirme en un altavoz de Tierra de Hombres, una organización que ayuda con educación y atención médica a niños que viven en los lugares más desfavorecidos del mundo», siguió detallando Pilar Jurado.
Inmersa en la gira internacional de su nuevo trabajo discográfico, El diablo en el poder producido por ella misma en su sello TransÓpera Digital, este concierto sevillano se inscribe en ese tour. «El repertorio es espectacular», avanza de entrada. En época reciente una de las causas (musicales) a la que la soprano está dedicando más esfuerzo es a la recuperación del patrimonio lírico de nuestro país. «Los españoles hemos sido expertos en ocultar en los arcones nuestro patrimonio sonoro, todo lo contrario de lo que se ha hecho en Francia o en Alemania, yo intento demostrar que tenemos que sentirnos orgullosos de él, de esa música que conecta la ópera barroca con la zarzuela en el siglo XX», argumenta.
Jurado defiende a la postre la existencia de una auténtica «ópera española». Para ello acude a compositores tales como Baltasar Saldoni o Antonio José Cappa, pero también a nombres más conocidos como Joaquín Gaztambide, Pablo de Luna, Amadeo Vives o Francisco Barbieri. «Una zarzuela como Doña Francisquita, en realidad, es una auténtica ópera por las enormes exigencias vocales, lo que ocurre es que lo que más se conoce son los títulos menores del género chico, pensados no tanto para cantantes, sino para actores», puntualizó.
No pasó por alto su encuentro con los medios Pilar Jurado para dedicar unas palabras al ministro de Cultura, José Ignacio Wert. «Ha borrado la música de las escuelas, la ha ninguneado, me avergüenza que en España pasen cosas como esta», sentenció pese a tener a su lado a la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, también del PP.
Pilar Jurado, que no actuaba en el Maestranza desde el año 2003, en el que presentó un exigente programa contemporáneo que dirigió Arturo Tamayo, estará acompañada en esta ocasión por la Orquesta Bética de Cámara, dirigida por Michael Thomas, y con dos corales, de Tomares e Isla Cristina.
