Como política, siempre ha estado entre bambalinas. No en vano, su cuna es la cultura y vive por y para ella. Aunque fuera delegada de su clase. Su andalucismo la llevó más allá de los escenarios y la hizo asomarse a una lista en 2011, como número 2 de Pilar González. El PA se quedó a las puertas de regresar a la Plaza Nueva. Tras la última tormenta, ha asumido las riendas de un PA que afirma estar unido y que aspira a recuperar la herencia de los barrios que aupó a la Alcaldía a Alejandro Rojas Marcos. Quedan dos años largos para las elecciones municipales, ¿por qué se presenta tan pronto? Tenemos que hacer un programa a la medida del ciudadano y eso no se hace tres meses antes de las elecciones. Necesitas tiempo. Sevilla es plural, se compone de muchos barrios y clases sociales y, si pretendes ser alcaldesa, hay que atender a todos las inquietudes. Ya fue número 2 con Pilar González, ¿qué le ha empujado a ser cabeza de lista de cara a 2015? Creo que es el momento que el sevillano, consciente de los problemas de su ciudad, sea valiente y demuestre que la política la pueden hacer los ciudadanos. Me considero una ciudadana más y creo que la política no es exclusiva de los políticos profesionales. Antes, el concejal era por vocación y sólo estaban de paso, ya que no era su medio de vida. Por ejemplo, en mi caso, estaré sólo cuatro años. Como cineasta, ¿qué ha fallado en el guión del PA para llevar dos mandato sin concejales? Cuando se hace una película, hay seis borradores de guión hasta llegar al definitivo. ¿El error? El PA es el que menos ha errado de los partidos que han gobernado en Sevilla. En el PA ha fallado lo que en todo guión: una secuencia que al revisarla está mal escrita; que falte un personaje o que haya que quitar a uno que sobra. Pero es injusto que un partido que ha hecho tanto se le castigue por errores que ni han perjudicado al ciudadano. Habla de quitar personajes, ¿falló Pilar González o Ángel Villar? No hablaré de personajes concretos, sino de lealtad. El que se acercó al andalucismo sin serlo, por creer que tendría un sueldo y luego se van a otros partidos, ha hecho mucho daño al PA. Hay que agarrarse a los que han permanecido pese a las travesías del desierto. Eso e el patrimonio del PA. Los últimos comicios se frenó esa caída libre, pero tampoco se recuperaron muchos votos. Bueno, hasta el 80% teníamos dos ediles. Al finalizar el recuento, me vino Luis Uruñuela y me dijo que en toda su vida política no había visto jamás tal cambio. De todos modos, el salto fue muy grande. Nos echó Los Remedios, pero se subió en todos los barrios obreros. Habla de recuperar la herencia de los barrios, ¿cómo lo hará? El resurgir de los barrios llegó con el PA. Es una herencia que otros después capitalizaron mejor. Pero esa concepto es del PA y se lo recordaremos a los sevillanos. Sevilla es una ciudad de sus barrios, no está sólo en las postales del centro. ¿Es posible recuperar a los andalucistas de Rojas Marcos? Lo que hizo el PA cuando gobernó es digno de orgullo. Tal vez después se equivocó el mensaje y se perdieron muchos votantes. Pero ese recuerdo pervive y son votos recuperables si hacemos como Rojas Marcos, que al día siguiente de ser alcalde se fue a Torreblanca y dijo aquí estoy para empezar a cumplir lo que os he prometido. ¿Qué plan tiene para atajar a la Sevilla de los 91.000 parados? Estamos elaborando el programa, pero confiamos en el pequeño comercio y en el río como fuente de riqueza. Sevilla está como la bella durmiente y es hora de que se despierte. Hay que elevar la autoestima del sevillano con industria propia y con jóvenes que no sean sólo emprendedores, que es un término vacío de contenido, sino que reciban ayuda y facilidades. Al menos la crisis no ha atacado al tirón turístico de Sevilla. Es una pena que la ciudad sea tan dependiente del turismo. ¿Y si el turismo cae? Necesita alternativas y eso es un cometido del Ayuntamiento, que no debe alejarse del ciudadano y ser un fiel reflejo de lo que tiene que ser Sevilla. Habla del Ayuntamiento, ¿qué nota le pondría a Zoido? No quiero hacer una campaña de lo tuyo es peor. Para notas ya está el ciudadano que ve lo que hacen unos y otros. No está el patio para peleas. No es mi carrera llegar a la Alcaldía descalificando. Pero habla de lejanía del Ayuntamiento con los sevillanos. No sólo es el actual Gobierno. La cercanía no se obtiene paseándose de vez en cuando para que te vean como alcalde. Hay que poner los sillones de alcalde en los museos y poner sillas cómodas para levantarse con facilidad. Un alcalde no puede mirar a Sevilla desde un balcón, sino ponerse zapatillas y patearse la calle. Y dejar a otros el trabajo de despachos. ¿Dragado sí o dragado no?. El PA es un partido ecologista. Otra cosa es que haya soluciones para que lo que genere riqueza no dañe el medio ambiente por otro. ¿Tablada verde? Para mí, obviamente verde. ¿Qué opina de la micropolítica? No confundamos a la gente con tanto término nuevo. Si sales a la calle y le preguntan que qué entiende micropolítica, nadie lo sabe. Pero si le dices que es una cosa que hay que hacer por obligación, como el arreglo del bache o la tramitación de una licencia. Lo que hay que hacer es compatibilizar esa política del bache con proyectar Sevilla al mundo. No puedo irme sin preguntarle por su programa cultural. La cultura no es un lujo. Decía Lorca que, antes de que le dieran una barra de pan, prefería que le dieran media y un libro. Sevilla tiene un potencial cultural indiscutible, pero no se exprime como fuente de riqueza. La cultura no es sólo teatro o danza, es sectores económicos relevantes y que están arruinados porque no se les apoya.
