Foto: Gonzalo Rodríguez
Apenas un mes después del intento de incendio en la iglesia de Santa Marina, de nuevo unos vándalos han protagonizado la pasada madrugada otro lamentable incidente en el entorno de la calle San Luis. En esta ocasión, han realizado distintas pintadas en el mobiliario urbano en las que se podían leer consignas contra la reforma de la ley del aborto. La Policía Nacional ha identificado a seis personas como presuntos responsables de estos grafitis.
«Aborto libre y gratuito», «Que nadie decida por ti», «Mi cuerpo, mi decisión», «Mujer lucha» o «Estalla la revolución» son algunos de los mensajes que figuraron hasta el mediodía de ayer en las franjas blancas del paso de peatones que hay justo frente a la puerta principal de la iglesia de Santa Marina. Los vecinos informaron al Ayuntamiento de Sevilla, y varios agentes de la Policía Local se desplazaron a la zona a primera hora de la mañana para realizar fotografías de las pintadas y elaborar el informe de los daños.
No obstante, no fue el único foco conflictivo que se detectó en las calles del Centro. El entorno de otra iglesia, la vecina de San Julián, también reproducía los mismos esquemas de este ataque vandálico. Aquí los mensajes proabortistas aparecían en los contenedores de basura que hay junto a la parroquia, y en la pared de un solar anexo a la casa hermandad de la Hiniesta. De nuevo, rezaban las proclamas «Aborto libre» y «Aborto libre y gratuito».
La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. De momento, ha identificado a seis personas como responsable de pintadas en el Centro y dará cuenta de ellos a la autoridad judicial. Desde la hermandad de la Resurrección, con sede en la iglesia de Santa Marina, se solicita un incremento de la seguridad exterior después de que el pasado día 5 sufrieran directamente el ataque de unos vándalos que arrojaron cartones en llamas bajo la puerta del templo y pintaron, con otra connotación política, la fachada de Santa Marina. «Vamos a hablar con el Ayuntamiento porque está claro que hay que prevenir con vigilancia. Hay que poner algún medio de seguridad en el exterior como medida», explicó el hermano mayor, Miguel Ángel Pérez, quien recordó que la hermandad está trabajando en reforzar internamente Santa Marina con una serie de actuaciones que dificulte nuevas agresiones al patrimonio. «El arreglo de la puerta conllevará la incorporación de algún mecanismo que impida que se tiren cartones por debajo del portón», confiesa Pérez, que lamenta que los vándalos aprovechen «la coyuntura» y actúen insistentemente en Santa Marina, «un foro que se ha convertido en muy mediático».
Pese a todo, la hermandad considera de las pintadas son «más de lo mismo», y la sitúan dentro del contexto anónimo de «una gamberrada», más allá de proceder de cualquier grupo organizado. En este sentido, consideran que para estas proclamas hay «otros foros de debate, mejor que la puerta de una iglesia».
Todo ello ocurre después de que el pasado día 5 un grupo de vándalos actuaran en la zona y trataran de incendiar la iglesia de Santa Marina. En un principio se asoció a simpatizantes de extrema izquierda al aparecer pintadas tanto en el templo («Solidaridad anarquistas presos»), como en las iglesias de San Marcos («Por nuestros muertos, Fuego!!») y Santa Paula (donde se descubrieron lemas proabortistas). Entonces, la iglesia de la calle San Luis permaneció cerrada una semana por acumulación de hollín y la imagen del Señor de la Resurrección tuvo que ser limpiada.