No comparte ni por asomo la política económica del Ejecutivo. El presidente de Vueling y ex ministro de los Gobiernos de Aznar, Josep Piqué, rechazó ayer en Sevilla la subida fiscal y la política basada en "tratamientos paliativos" para hacer frente a la crisis actual, así como "el manoseo de los impuestos, que es dramático".
Además, no ahorró críticas contra el presidente español al asegurar que José Luis Rodríguez Zapatero ha llegado a la conclusión de que "no sólo es el mejor ministro de Exteriores y de Deportes que puede existir, sino que él es el único que sabe de economía y la economía no se aprende en dos tardes", ya que, en su opinión, no deja margen de maniobra a sus responsables en este tema, como hicieron el resto de presidentes de la democracia.
Piqué hizo estas declaraciones durante una conferencia organizada por el Club Cámara 500 en la capital hispalense, promovida por la Cámara de Comercio de Sevilla y por la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y denominada Situación económica y reformas necesarias. En ella, se opuso al alza impositiva y alertó de que puede provocar un aumento de la economía sumergida. "Se pueden subir los impuestos en algunos momentos, pero no en éste por la contención del consumo, porque puede pasar que al subir el IVA se recaude incluso menos", advirtió.
En este sentido, se quejó del "manoseo del sistema impositivo" por parte del Ejecutivo socialista. "Su utilización me parece especialmente grave, porque los impuestos son demasiado serios como para no tomárselos en serio y utilizarlos en el debate político diario", precisó Piqué.
Pero sus críticas no se quedaron sólo ahí. También se mostró contrario a la Ley de Economía Sostenible que está diseñando el Gobierno para cambiar el modelo productivo. "Hacerlo a través de una ley recuerda a los planes quinquenales soviéticos", apuntó.
Piqué señaló algunas de las medidas que estima necesarias para que España salga de la crisis, entre ellas la laboral, sobre todo en lo que se refiere a la reducción de las modalidades de contratación.
"Es injusto que cuando se defiende la reforma del mercado de trabajo se piense siempre en el abaratamiento del despido, sobre todo en España, que tiene el más barato del mundo para los temporales". Además, abogó por una "política restrictiva de gasto y alentar el diálogo social para flexibilizar las condiciones del mercado de trabajo y mejorar la formación".
Asimismo, pronosticó que España no saldrá de la crisis antes de 2011, mientras que otros países como Francia y Alemania lo harán un año antes.
