En pie y con un aplauso unánime ovacionaron ayer los socialistas en Cádiz al que, en palabras de su secretario general, ha sido "tándem necesario y pieza fundamental de un equipo que ha funcionado muy bien", el formado durante 15 años por Luis Pizarro junto a Chaves. Si Jaén vivió la marcha de Zarrías, el recibimiento y el discurso de Pizarro en Cádiz sonó claramente a despedida.
Ante su más que probable salida de la Ejecutiva del PSOE-A, donde ostenta la Vicesecretaría general tras años como secretario de Organización, Pizarro agradeció el apoyo recibido ante la incertidumbre sobre su cargo desde que se convocó el congreso. "Entiendo muy bien la situación, ya que llevo muchos años en la política y aunque he tenido discrepancias con algunos compañeros siempre ha sido desde el respeto", destacó, y dijo "estar tranquilo" y no tener problemas "de conciencia" con su labor en el partido.
Pidió a sus compañeros "responsabilidad" para "un congreso modélico" y un partido "más cohesionado que nunca". Reconoció dificultades pero recórdo que en 1994 "era mucho peor".
