El colectivo de placeros del mercado de la Encarnación de Sevilla ha asegurado este lunes que, pese a una bajada de las pretensiones por parte de la empresa Sacyr, concesionaria de las obras del proyecto urbanístico Metropol Parasol, las condiciones que ésta impone al sector siguen siendo "inviables" en lo que respecta al canon a pagar para el mantenimiento del mercado.
Así lo ha indicado a Europa Press el vicepresidente de la cooperativa de comerciantes del mercado de la Encarnación, Domingo Alcantarilla, que ha admitido que la concesionaria ha bajado "considerablemente" sus aspiraciones en lo que respecta al pago del mantenimiento, que inicialmente Sacyr cifró en unos 680 euros.
"Lamentablemente no somos millonarios, sólo unos tristes fruteros, y lo que la empresa nos pide sigue siendo demasiado", ha asegurado Alcantarilla respecto a una situación sobre la que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), ya explicó por su lado que los placeros "no van a tener que pagar ningún tipo de sobrecoste", sino que el Consistorio se hará cargo del incremento que supone el nuevo mercado en el alquiler de los puestos con respecto a los anteriores, y que este hecho "está perfectamente resuelto desde hace mucho tiempo en los pliegos".
El vicepresidente de los placeros, asimismo, se hizo eco de informaciones que apuntan a que en lo referente al aparcamiento en el complejo "no se podrían dejar las furgonetas, sólo descargar y salir de ahí, cuando el Ayuntamiento siempre ha sido benévolo en este tema", algo a lo que ha mostrado su oposición.
Sobre el tema también se ha pronunciado el delegado municipal de Urbanismo, Manuel Rey, que en rueda de prensa ha expuesto que si los placeros no cuentan ya con las llaves del nuevo mercado -el último plazo apuntaba al mes de septiembre- "es porque ellos mismos nos han pedido que esperemos un poco más" y que el acuerdo entre Sacyr y los placeros está "muy cerca de cerrarse".
"Las posturas están muy cercanas y sólo quedan por cerrarse algunos detalles", ha subrayado Rey, manteniendo en este sentido el plazo otorgado en el sentido de que los comerciantes del mercado, que necesitan de tres a cinco semanas para la mudanza, "van a poder disfrutar de una magnífica campaña de Navidad en las nuevas instalaciones".
