¿Ha oído hablar alguna vez de los disruptores endocrinos? Son contaminantes ocultos -sustancias químicas, como las dioxinas o los plaguicidas- en los alimentos que pasan a nuestro cuerpo y pueden provocar graves perjuicios a la salud. De ahí que el Ministerio de Sanidad y Consumo vaya a emprender un estudio para buscar esos posibles tóxicos en la alimentación de los españoles. Además, una empresa catalana de alta tecnología, Konik-Tech, y la Universidad de Castilla La Mancha han desarrollado un equipo de análisis que permite detectar los residuos plaguicidas presentes en la comida. En principio, van a probar el dispositivo para analizar el aceite de oliva.
