La animación en España siempre ha ido un paso (o más bien dos) por detrás de lo que se ha ido desarrollando desde hace décadas en Estados Unidos. Con poca o nula relevancia en el panorama de estrenos durante muchos lustros, desde hace unos años parece que ciertas productoras se han propuesto, si no reducir drásticamente, sí paliar de alguna manera las muchas carencias que el protagonismo del cine de dibujitos ha tenido en nuestra piel de toro. Así, estudios como Filmax han ido demostrando que hay en nuestra tierra suficiente talento gráfico (aunque no mucho en lo que a historias se refiere) para ser explotado por manos hábiles, algo que títulos como Nocturna, El Cid, Gisaku, Donkey Xote o Espíritu del bosque exponen a la perfección.
A todas ellas viene ahora a unirse Planet 51, que desde el primer teaser ha ido suscitando la curiosidad de los aficionados al cine de animación con un humor estupendo lleno de referencias. La cinta narra la historia de una familia de extraterrestres que vive tranquilamente en su planeta hasta la llegada de lo que para ellos es un alienígena: un hombre. El Capitán Charles Chuck Baker, astronauta norteamericano, aterriza en Planet 51 pensando que es la primera persona en pisar este nuevo mundo. Para su sorpresa, descubre que el planeta está habitado por pequeñas criaturas verdes que viven felizmente en una especie de Tierra plagada de cercas blancas, reminiscencia de la alegre inocencia de la América de los años 50, y cuyo único temor es el de ser invadidos por alienígenas... ¡como Chuck! Ayudado por su compañero robot Rover y su nuevo amigo Lem, Chuck tendrá que abrirse camino a través del deslumbrante y desconcertante paisaje de Planet 51 para no convertirse en pieza permanente del Museo Espacial de Invasores Alienígenas de Planet 51.
La cinta fue estrenada el pasado viernes en Estados Unidos. A pesar de haber recaudado en su primer fin de semana 12,6 millones de dólares (la cinta ha costado 55 millones de euros), la cifra no cumple expectativas. Y es que se han repartido más de 3.000 copias de la cinta y se ha gastado 150 millones de dólares en lanzar el filme con una inmensa campaña de márketing que podría haber dado mejores resultados. La crítica americana tampoco ha sido muy positiva con la película, que se verá en 170 países. Se espera que en España vaya mejor.
