El Ayuntamiento de Sevilla puso ayer sobre el papel lo que no han sido más que promesas que durante años han abrazado los diferentes ediles de Tráfico y que han pasado por la delegación, esfumadas mandato tras mandato. El área de Movilidad, que dirige el concejal socialista Francisco Fernández, anunció ayer la licitación por unos diez millones de euros de dos importantes obras para el tráfico: los pasos inferiores de la Glorieta de Los Arcos y el del cruce de la Avenida de la Palmera con Cardenal Bueno Monreal, convertido en uno de los puntos negros con numerosos accidentes registrados en la intersección semafórica.
Ambas infraestructuras soterradas, que podrían estar listas a final de este año según los cálculos municipales, saldrán a licitación por un montante de unos cinco millones de euros cada una dentro del plan de inversiones PROTEJA impulsado por la Junta de Andalucía para promover la obra pública y dinamizar el sector de la construcción, principal afectado por la crisis económica. El Gobierno local está siendo valiente en sus políticas de peatonalización y no le ha temblado el pulso a la hora de promover cambios en el viario urbano tendentes a mejorar la circulación con el objetivo claro de favorecer el transporte público.
Ha iniciado proyectos como el tranvía y el sentido único de las grandes avenidas que están suponiendo importantes avances. Ahora, los pasos inferiores podrían aliviar los atascos que se producen en las horas punta en ambas zonas, enclaves estratégicos de entrada y salida de la ciudad por el Sur y el Este. El Consistorio, sin embargo, debe advertir que la coincidencia de la construcción de pasos inferiores con las obras de ampliación del tranvía a San Bernardo y el sentido único en Luis Montoto podrían provocar un monumental colapso de tráfico si no se planifican las obras con la suficiente antelación, informando al detalle a los ciudadanos y favoreciendo alternativas para los afectados.
