Deportes

Poco botín para que el sueño Champions dure

El Sevilla, jugando siempre al filo de la navaja, firma un empate con sabor agridulce ante el Mallorca que, por lo menos, le acerca la Europa League.

el 09 abr 2011 / 22:06 h.

Negredo, en la jugada del penalti.

El 24 de 24 que pedía José María del Nido ya no será posible. En realidad, hasta él sabe que era utópico. El problema es que jugando como jugó el Sevilla en el Iberostar Estadi, al filo de la navaja, cualquier objetivo parece inalcanzable.

El equipo de Gregorio Manzano estuvo tan cerca de la derrota como de la victoria. No fue ese Sevilla de la segunda parte contra el Barcelona ni de Valencia. Esta vez, recordó al de hace no mucho tiempo: frágil, capaz de tambalearse con un pase lejano del rival a la espalda de la zaga...

Quizá hoy por hoy no se deba exigir más a este equipo. Quizá su justo premio sea una plaza en la Europa League, para lo cual este empate sí tiene valor. Pero mientras haya posibilidades matemáticas, él mismo se autoproclamará candidato a una plaza en la Champions. El Villarreal, que juega hoy, está a ocho puntos.

Actualmente, jugar sin futbolistas como Kanouté y Jesús Navas es una auténtica losa para este Sevilla. Y se notó desde el inicio del encuentro. La pésima puesta en escena fue aprovechada por el Mallorca para irse al descanso con ventaja (2-1). Pero lo peor es que el equipo de Michael Laudrup tuvo otras dos ocasiones clarísimas para sentenciar el choque. Si en las últimas semanas parecía que el nivel defensivo era ya otra historia, en Palma los problemas reaparecieron.

El Mallorca supo aprovechar los enormes huecos que dejó el Sevilla, con Romaric, Rakitic y Medel prácticamente deambulando por el centro y sin ayuda de las bandas, para hacer daño. Aki no perdonó un centro del Chori Castro en una jugada nacida de un mal despeje de Escudé. Era el minuto 15.

El Sevilla, sin embargo, logró empatar. Ramis derribó a Negredo tras recibir un pase en largo de Cáceres y el madrileño transformó la pena (30'). Pero no era más que un espejismo. El conjunto nervionense no remató a puerta en toda la primera parte. Es más: casi ni creó peligro. Y así, la Champions, o lo que sea, es absolutamente imposible.

ROMARIC, FUERA EN EL MINUTO 37. Viendo el panorama, Manzano decidió mover ficha. Quitó a Romaric, muy perdido, aunque quizá tanto como otros compañeros en ese momento, y sacó a Rodri. El triángulo formado por el costamarfileño, Medel y Rakitic fracasó por completo. Con el canterano, al menos, se garantizaba más presión al rival en su salida de balón, presencia ofensiva...

Sin embargo, pese a las buenas intenciones, los problemas carecieron de solución. De Guzmán aprovechó el enorme pasillo que seguía dejando el Sevilla por el centro para ensamblar la pierna y batir a Javi Varas desde lejos. Demasiadas concesiones. Y lo que es peor: ante un rival que no es de los mejores de la Liga.

Tras el paso por vestuarios, las cosas cambiaron. El Mallorca se replegó y se encomendó al contragolpe en su afán por sentenciar el partido. El Sevilla, por su parte, se hizo con la pelota y comenzó a crear peligro. Capel, en un disparo que sacó Aouate; Negredo, que cabeceó mal con toda la portería para él tras un centro del almeriense; y de nuevo el madrileño, con otro testarazo sin puntería, a centro de Rodri, metieron el miedo en el cuerpo a los locales. El gol parecía asomar por la puerta pero no llegaba.

Y APARECIÓ RAKITIC. En pleno asedio, con el Sevilla dueño de la pelota y muy cambiado respecto al primer tiempo, un clamoroso error de Aouate cambió la decoración. El portero del Mallorca no se entendió con Nunes al intentar atrapar un centro, el balón quedó muerto y Rakitic, listo y en el sitio, lo enganchó para empatar el partido.

A partir de ese momento, el juego fue un correcalles. Javi Varas ganó un mano a De Guzmán y evitó la derrota con el tiempo cumplido. Pero también el Sevilla inquietaba. Justo después, Rodri tuvo en sus botas la victoria. El canterano recortó tras recibir en el área... y, cuando se cantaba el gol, chutó a las manos de Aouate. Un empate y poco más.

Ficha técnica:

2 - Mallorca: Aouate; Cendrós, Nunes, Ramis, Ayozé; Aki (Víctor Casadesús, min. 88) , Martí, De Guzmán, Tejera (Joao Víctor, min. 69), Castro (Pina, min. 83); Nsue.
2 - Sevilla FC: Javi Varas; Cáceres, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Capel (Alfaro, mino. 78),  Medel, Romaric (Rodri, min. 36), Rakitic, Perotti; Negredo.

Goles: 1-0: min 15, Aki, de cabeza. 1-1: min. 30, Negredo, de penalti. 2-1: min. 42, De Guzmán. 2-2: min. 68, Rakitic.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité Castellano-leonés). Amonestó al Chor" Castro, De Guzmán, Medel, Nunes, Fazio, Fernando Navarro.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga disputado en el Iberostar Estadi ante unos 14.797 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por José Vera, socio 411 del Mallorca, que falleció tras el último partido disputado en Palma ante el Real Zaragoza.

  • 1