Unay Emery, durante su intervención en la televisión del club. Foto: Pepo Herrera. La competición regresa para el Sevilla dentro de cinco días y el parón ha servido para que dentro del club nervionense se renueven las ganas de hacer algo sonado en el presente curso. Si lo consigue, el equipo andaluz daría continuidad a la fabulosa temporada pasada, en la que levantó su tercera Europa League. Ya conocemos al Sevilla: ni las importantes ventas ni las dudas que ofrecen algunos jugadores nuevos aminoran las ansias de gloria. Así lo pudimos constatar anoche al escuchar a Unai Emery en una entrevista en SFC TV. El técnico, además de tirar del manual de entrenador de club, ofreció síntomas de ilusión una vez configurada su nueva plantilla y arrancada la Liga con cuatro puntos: Estamos con muchas ganas y energías tras un parón que nos ha venido muy bien para ciertas cosas, y con cuatro puntos en el casillero. La plantilla ha quedado equilibarada y estoy contento por ello. La veo suficiente para tres competiciones y ahora toca exigirles a los jugadores. Podemos ilusionarnos con la temporada y ser optimistas: hay materia prima y ganas. La plantilla tiene potencial para estar en Europa y llegar lejos en las competiciones de KO. Este Sevilla tiene trazos para hacer algo importante. A 9 de septiembre, es difícil saber hasta dónde puede llegar este Sevilla renovado una vez más en profundidad. Nadie en Nervión se quiere hipotecar con la palabra Champions, pero ni uno solo de sus integrantes esconde las ambiciones que inundan el club sevillista. Y menos Unai: El objetivo está claro: Europa, y sin presionarnos con algo que si no conseguimos nos provoque frustración. Pero el Sevilla tiene que estar siempre en competición europea, porque ahí es donde se siente cómodo. Este club ya sabe lo que es estar en la Champions y lo difícil que es, pero eso es ilusión y ambición. Tenemos que buscar nuestro camino sin mirar qué hacen los demás. El objetivo primordial es que el Sevilla juegue bien y guste a sus aficionados. A partir de ahí, aspirar a lo máximo. Somos el Sevilla, algo muy importante, de lo que estamos orgullosos y que nos hace querer estar lo más arriba posible, aunque otros se gasten más dinero. Todos los días me levanto dándole gracias al Sevilla por permitirme estar aquí, y eso deben pensar mis futbolistas. Ya ha quedado claro en temporadas anteriores que Emery no se viene abajo porque le desmantelen los equipos con los que ha obtenido resultados. De nuevo le ha ocurrido este año en el Sevilla, pero el de Hondarribia mira siempre al lado positivo: Debemos concentrarnos en transformar las salidas de jugadores importantes en positivismo. Ya pasó el año pasado, pero el Sevilla lo sabe hacer bien sustituyéndolos con otros futbolistas de gran nivel y que quieran ser tan importantes como los que se fueron. Varios de esos nombres están claros. Banega, pieza fundamental del Sevilla que tiene en mente Unai: Tiene mucha calidad y la mejor edad para hacer un camino importante tanto en el Sevilla como con Argentina. Con 22 años le dije que no contaba con él porque no le veía capacidad para demostrar toda la calidad que tenía dentro. Entonces se mentalizó y nos ganó a todos. Los tres años que lo tuve mostró un rendimiento alto. Ahora tiene otra vez que relanzarse y mostrar voluntad e intención para desarrollar en los entrenamientos y partidos su talento. Necesita constancia, que es lo que a veces le ha fallado, pero está comprometido. El Sevilla necesita a Banega y trabajamos para que se dé cuenta del reto personal que tiene. Otro nombre propio que está en boca de todos es el de José Antonio Reyes, que ha pasado a un segundo plano en este inicio de campeonato. Nosotros planteamos la competitividad en los entrenamientos para crecer. A Reyes, cuando llegué, lo puse de capitán porque representa unos valores, todos los conocemos. Él se deja querer, pero hay que recordarle constantemente la exigencia que supone estar en el alto nivel. Tiene condiciones, pero debe insistir en mostrar cada día sus ganas de mejorar, aunque tenga ya 30 años. Estoy contento con él, pero lo que quiero es que no se relaje. Más claro, el agua. La competencia que se le presenta al utrerano en la que, de momento, será su última temporada en Nervión puede servirle como acicate o todo lo contrario, como un cierre de puertas que le haga desistir a la hora de intentar ser alguien importante en el Sevilla. También tuvo tiempo el entrenador del Sevilla de hacer un pequeño balance de algunas caras nuevas. Con Denis y Deulofeu hay que tener paciencia, aunque también exigencia para lo inmediato. Los jóvenes tienen que querer ser mañana mejor que hoy. Ahora mismo sólo debe existir el Sevilla para ellos. Son dos jugadores que hay que trabajar porque tienen cualidades para ser de élite, pero aún no. Y queremos que lo sean en el Sevilla. Pretendo que la gente vibre y disfrute con los dos. Con respecto a Aleix Vidal, está dando el paso que dio Vitolo el año pasado. La evolución que le he visto es muy positiva y ahora tiene que tener constancia. Unai incluso llegó a afirmar que siempre quiso la vuelta del que ha sido el último en aterrizar: Mbia mejora a la plantilla y siempre quisimos su continuidad, pero se manejaban aspectos que no entraban en nuestros planes. Hay que recuperar el tiempo perdido porque no ha estado en la pretremporada. El tiempo juega a favor de Emery, que tiene la experiencia de un inicio muy duro el curso pasado. Logró remontar y tocar la gloria en Turín, de ahí que tire de un estado de optimismo que él mismo se encarga de declarar: El reto para nosotros es volver a plantearnos objetivos importantes. Insisto: hay materia prima con margen para desarrollar mucho potencial.