En cuanto se conoció la fuga, Policía Nacional y Guardia Civil montaron dispositivos de búsqueda en las inmediaciones de la prisión y en estaciones, aeropuertos y lugares a los que puedan acudir los prófugos para salir de Sevilla. La vigilancia se ha extendido a Córdoba, al entorno del municipio cordobés de Bujalance, que vivió serios disturbios en 2008 cuando El Rafi mató a su vecino José Reyes: un grupo de desconocidos acudió a casa de la familia del supuesto asesino, para incendiarla.
Ayer noche la situación era de normalidad en el pueblo, según confirmaron fuentes de la Policía Local, que explicaron que ellos mismos habían contactado con la Guardia Civil por si era necesario extremar las precauciones.
El Rafi cometió ese crimen en los dos años y medio que estuvo huido de la Justicia, tras no regresar a prisión después de un permiso penitenciario de ocho horas que obtuvo en febrero de 2006, cuando cumplía condena por varios robos. Ayudado por familiares o amigos, no pudo ser capturado hasta noviembre de 2008, tras matar a José Reyes de un tiro en la cabeza.
La familia de la víctima dijo ayer que confía en la Justicia, pero está indignada por la fuga.
