Se veía venir. Tenía que pasar y pasó. Las bajas por maternidad y enfermedad grave alteraron las mayorías del Parlamento. La presidenta se las prometía muy felices para regular este asunto al principio de la legislatura, pero cuanto más conoce los detalles legales, más dificultades observa. Hay que tocar la Ley Electoral y, lo lógico, es que se haga por consenso. ¿Aprovechará la oposición que se abre ese melón para pedir otros cambios en esta ley? Seguro que lo intenta. Mientras, seguirá pasando lo de casi siempre: que las mujeres, aunque sean políticas, tienen que seguir excusándose en el trabajo por atender a su bebé.
¿Menos verdes? Lo que parece que entraña menos dificultad es modificar algunas leyes medioambientales para elmininar trámites y actuar con más agilidad en espacios protegidos. La decisión se produce cuando la opinión pública está deseando escuchar soluciones a la crisis. El contexto ayuda a hacer entender que el corsé medioambiental debe apretar un poco menos. ¿Habría sido planteable hace unos años o unos meses?
Rumor inducido. Cuentan en la Junta que lo tienen confirmado: el miedo que llevó a muchos clientes de una caja andaluza a retirar sus ahorros en la provincia de Huelva hace unas semanas fue inducido. Se extendió como la pólvora el rumor de una quiebra. Según dicen, partió de Valverde del Camino y de otra entidad de la competencia.
Malestar con IU. Con la que está cayendo, no sentaron nada bien en el PSOE las palabras de Diego Valderas en el Parlamento sobre la salud de las cajas andaluzas. "Sea responsable, que ustedes están en los consejos de administración de las cajas", le replicó Chaves. ¿Una advertencia? Más de una caja tiene pendientes de renovación sus órganos.
¿Y la respuesta? Una diputada del PP interroga a la consejera Cinta Castillo sobre la Ley del Agua. Castillo se los niega con un argumento de peso: "Con ese talante que usted tiene, cómo le voy a explicar nada".
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