Las presiones en los despachos de los políticos no son algo exclusivo de nuestros tiempos y, de hecho, se remontan dos milenios atrás. Éste es el punto de partida de la obra de teatro Poncio Pilato, que se estrenará mañana en el Antiquarium, bajo el complejo Metropol Parasol de la plaza de la Encarnación. Los restos arqueológicos de este museo municipal servirán de escenario durante la Cuaresma para este espectáculo producido por la compañía Estudio de Teatro (Edeteatro) y el Ayuntamiento, que recreará desde un punto de vista no religioso las horas más difíciles del hombre que pudo cambiar la historia. «Es una obra sobre la fragilidad del poder en la que podría sentirse identificado cualquier político de hoy. Nuestro alcalde o cualquier otro dirigente se verá reflejado en Poncio Pilato», comenta el director de la obra, José Luis Losa.
«Se trata de una producción con siete actores, muy a la medida del Antiquarium, en la que los vestigios romanos de la Casa de las Columnas servirán de escenografía», explica Losa, que destaca el realismo de la representación, gracias al vestuario y a los «sorprendentes» efectos de luz y sonido con los que contará el montaje.
El público, que se dispondrá en 120 butacas rodeando en 360 grados la escena, podrá ver durante una hora y cuarto la recreación de cómo Poncio Pilato recibía a gente a favor y en contra de Jesús, que por cierto no aparecerá durante toda la representación. «No queríamos que un personaje tan potente quitara al público parte de la empatía con el procurador romano», detalla el director.
En cuanto a cómo se presenta al protagonista en la obra, Losa asegura que el texto ni defiende ni critica su papel. «Queremos generar un debate y que el público se sienta o no representado. Algunos dirán que no podía hacer otra cosa y otros, que era un cobarde. Nosotros no planteamos moraleja alguna», añade.
La obra recorrerá las situaciones que vivió hace ya más de 2.000 años el procurador romano de Jerusalén en el juicio a un profeta galileo que decía ser el Mesías. Presiones, conflictos, intrigas, intereses religiosos y equilibrios políticos se mezclan en este drama, que se centra en las horas más difíciles del protagonista, en las que recibe presiones de todo tipo para que asesine a un galileo, que no parece haber hecho nada grave como para merecer la crucifixión que le exigen. Se trata de evitar revueltas en las calles, del equilibrio político, de no perder a su esposa y de su propio futuro.
Pilato recurre a toda suerte de trucos para evitar lo inevitable. Las conversaciones de esas terribles horas con su centurión Marco, con su consejero Cordubio, con los sumos sacerdotes Caifás y Anás, con su mujer Claudia Prócula y hasta con uno de los discípulos de Jesús, Judas Iscariote, ofrecen una buena radiografía de la situación personal a la que llega Poncio Pilato, inmerso en una encrucijada de caminos que pudo cambiar la historia para siempre.
Las funciones se realizarán los viernes, sábados y domingos de los cinco fines de semana que dura la Cuaresma a las 20.30 horas. Las entradas salen a la venta por diez y siete euros en caso de grupos a partir de 15 personas. Las entradas se pueden adquirir anticipadamente en la taquilla del Teatro Lope de Vega y en internet, así como en la taquilla del Antiquarim de Sevilla los días de la función en caso de quedar entradas disponibles.
La obra está dirigida por el periodista José Luis Losa sobre textos escritos en colaboración con Fernando Fabiani e Isaac García, tras casi un año de documentación en libros históricos y la propia Biblia. Todos los actores son sevillanos de Edeteatro, compañía con casi 20 años de trayectoria.
Aunque este montaje está pensado para el Antiquarium, Losa asegura que hay posibilidades de llevarlo a otros espacios históricos en el futuro.
