El PP elevó ayer aún más la tensión con el PSOE. Esteban González Pons, dijo que en España, "como en Cuba -una dictadura- o Venezuela", a la oposición, "además de que puede que le hayan escuchado ilegalmente", el Ejecutivo "le premia con sus insultos". Antes, De la Vega había acusado a Rajoy de falta de liderazgo por no frenar la corrupción en su partido.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, acusó ayer al Gobierno de dar "capones a la oposición" ante las denuncias de espionaje del PP, una actitud que adoptarían Hugo Chávez o Fidel Castro, dijo, y emplazó al Ejecutivo a abrir una "investigación interna" sobre estos supuestos hechos sin esperar a que lo hagan los tribunales.
"Si el Gobierno permite que se escuche ilegalmente a la oposición y no interviene a no ser que medie una denuncia en los tribunales, es un gobierno que está permitiendo que a la oposición se la maltrate", afirmó González Pons en declaraciones a Europa Press. "Encima de padecer posiblemente escuchas ilegales, cuando lo denunciamos el Gobierno nos insulta, en lugar de ponerse a investigar para defendernos", insistió. El dirigente popular respondía así a las críticas que dirigió a su partido la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros. "Ella es el Gobierno, la responsable de la Fiscalía y de la Policía. Hay una acusación del primer partido de la oposición de posibles escuchas ilegales y en cualquier país de Europa eso conllevaría una investigación interna del Gobierno y no un caponazo a la oposición", insistió.
Anteriormente, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue muy dura con el líder del PP, Mariano Rajoy, al que acusó de no ejercer liderazgo en su propio partido, ya que en "lugar de poner orden y cortar" los posibles casos de corrupción entre los populares, ha optado por la crispación. De la Vega, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros extraordinario sobre la crisis económica, expresó su disposición a acudir al Congreso o a "donde quiera" el PP para dar las explicaciones necesarias sobre el funcionamiento de la Justicia, en concreto de la Fiscalía General, un órgano del que ha defendido su autonomía "desde el inicio".
Pero, a su juicio, este "problema consigo mismo" del Partido Popular, en primera línea del debate político desde que la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, denunciara "escuchas ilegales" a dirigentes de su formación, "no estaría pasando si el señor Rajoy hubiese actuado con liderazgo y valentía cortando de raíz la situación".
Se preguntó "dónde están" las denuncias de la número dos del PP, ya que desde que las sacara a la luz no ha presentado pruebas ni se ha retractado, y por esta razón, vista la actitud del PP, aseguró que tales palabras "están en el cajón de las falsedades".
Mientras tanto, el PP cree que es "fundamental" que la propia vicepresidenta primera del Gobierno y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, vayan al Congreso "cuanto antes" a aclarar la actuación de la Justicia y dejen de dar "cómodas ruedas de prensa" en sus sedes ministeriales. Además, el portavoz de Interior del grupo parlamentario popular, Ignacio Cosidó, ha registrado cinco preguntas en el Congreso para que Pérez Rubalcaba las responda en Comisión tras las detenciones de varios militantes del PP en Mallorca en relación al caso del Palma Arena.
También la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, preguntó ayer al delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, un escrito solicitando la creación de una comisión de investigación.
