H.M.
Hace un año por estas fechas el mundo del vino nacional fue sacudido con fuerza desde los EEUU. Nada menos que cinco de nuestros caldos fueron valorados con la máxima puntuación, 100 puntos de 100 posibles, por Robert Parker y su prestigiosa guía de los mejores vinos del mundo, que hoy por hoy está considerada la biblia del vino y los vinos y bodegas se miden e incluso se llegan a diseñar para acercarse a lo que se considera el estilo Parker. Este hecho, sin precedentes hasta ahora, hizo que estos grandes vinos se convirtieran en objeto de deseo y desaparecieran literalmente de las tiendas especializadas y de las bodegas, además de multiplicar su precio de un día para otro (todos por encima de 100). Estos grandes vinos de la cosecha del 2004 fueron: de la Rioja, Contador y Viña El Pisón; de Ribera del Duero, Pingus; de Toro Termanthia y Clos Erasmus del Priorato.
Estos son los antecedentes.
Este año hemos querido conocer la nueva cosecha de estos mismos vinos y tratar adelantarnos al veredicto de Parker. Para ello hemos utilizado la cata de vinos que dirigió José Joaquín Cortés sumillier del grupo Modesto (mejor Nariz de Andalucía 2005 por la revista Vino y Gastronomía) para los productores de corcho de Sierra Morena y los Alcornocales de Sevilla en el marco de la campaña promocional "Naturalmente Corcho", que pretende defender las bondades del corcho frente a otras variantes de tapones que se están extendiendo en el mercado.
El restaurante Al-Mutamid de la Gran Plaza y su preciosa bodega-reservado sirvió de marco para el análisis. En primer lugar decir que estos vinos a día de hoy son muy difíciles de encontrar y hablamos de 2005, el 2004 está completamente agotado, sólo se puede tomar en restaurantes. Además el Pingus, fue imposible de encontrar a un precio razonable (está entorno a los 1000) y se sustituyó por el Malleolus de Sancho García de Emilio Moro de la Ribera del Duero que bien podría tener los 100 puntos sin problemas. A esta cata asistieron los mejores sumillieres de Sevilla y se cataron a ciegas de menor a mayor crianza. El resultado, sorprendente. El mejor de la cata el elegante y persistente Malleolus, el segundo fue Viña El Pisón de Artadi, de la Rioja con la mejor nariz de la cata, después el otro Rioja, Contador de Benjamín Romeo, el más profundo. Clos Erasmus del Priorato fue el cuarto y el vino más cosmopolita, el más exótico y Termanthia para terminar el más potente, el más vigoroso. El pronóstico era que sólo Pingus y Erasmus mantendrían el nivel y que el resto bajaría de 100 puntos. Enhorabuena a los premiados.
