1 Recesión. La última gran economía en salir de los números rojos
Organismos internacionales (Comisión Europea, OCDE, FMI) han puesto en evidencia la fragilidad de España, que será la última de las grandes economías en salir de la recesión, debido al paro, el déficit público y las aplazadas reformas estructurales (la laboral y la de las pensiones).
2 Socios. Una Eurozona a dos velocidades distintas
La crisis económica revela la existencia de una Unión Europea a dos velocidades, en la que las economías más rezagadas son Grecia, Portugal y España, y en menor medida, Italia. El FMI urge a España a acometer un ajuste fiscal severo, de ahí el plan de austeridad anunciado.
3 Credibilidad. Miedo a la deuda que se extiende a la bolsa
El problema de Grecia, país en cuyas finanzas no confía ni Bruselas, y el episodio de cuasi quiebra de Dubai hacen que los inversores estén reacios a la deuda pública, para la que es clave la credibilidad del Estado. Este miedo se extiende a todos los inversores, de ahí la caída bursátil.
4 Deuda. La menor pero con mucha desconfianza
Pese a todo, la deuda de España es la más baja de la Eurozona (52% del PIB) y el diferencial con la alemana es de un punto (el adicional que se paga por la española para ser más atractiva y que es uno de los indicadores del riesgo de invertir en un país).
5 Colaterales. Las especulaciones y la indecisión del Gobierno
No ayudan los movimientos especulativos de los fondos de inversión (en deuda o acciones), que se ceban con las economías más débiles, ni la indecisión del Gobierno a la hora de enfrentarse a las reformas que necesita España.
